Y un día no ganó Verstappen. Carlos Sainz se llevó el Gran Premio de Singapur y le dio la primera victoria del año a Ferrari. El campeón vigente cortó una racha de 10 triunfos consecutivos. Lando Norris y Lewis Hamilton completaron el podio.
Ferrari, tras una enorme estrategia en una carrera desgastante, se llevó, a través de su piloto Carlos Sainz, el Gran Premio de Singapur, que marcó el quiebre de la racha de victorias de Max Verstappen, que llevaba 10 triunfos consecutivos.
Y no sólo eso: su escudería ni siquiera estuvo en el podio, lo cual no había pasado en lo que va de la temporada. El bicampeón del mundo que de todos modos se encamina a su tercera conquista seguida, fue quinto, en lo que representa su peor clasificación del año.
La carrera nocturna se desarrolló en el circuito urbano de Marina Bay y Sainz, de magnífica actuación, dominó de principio a fin. Su victoria se dio tras un final agónico en el que fue clave su gran amigo Lando Norris, piloto de McLaren, que fue segundo, al hacerle un enorme tapón a los dos Mercedes, con Lewis Hamilton, que terminó tercero, y George Russell, que se chocó contra el muro en el final.
Para Verstappen, absoluto dominador del certamen, fue un fin de semana complejo porque el sábado sorprendió al no haber quedado en el Top-10 para acceder a la Q3. El domingo partió desde el puesto 11 y todo se hizo cuesta arriba en el circuito más exigente de todos, con mucho calor y una humedad superior al 75%.
Ferrari, la escudería más ganadora de la división reina, logró su 243° triunfo, primero desde el GP de Austria 2022 de la mano del monegasco Charles Leclerc.
Verstappen marcha primero en la tabla de pilotos con 364 puntos, seguido por su compañero de equipo, el mexicano Checo Pérez con 219, y el español Fernando Alonso con 170.