La situación se dio en un destacamento de bomberos del barrio Los Eucaliptus de Solano. Cuando una criatura está en problemas los padres acuden a recibir la ayuda de los voluntarios.
Gabriel Leiva es bombero voluntario de San Francisco Solano, y este sábado mientras se encontraba de guardia en el destacamento recibió a dos mujeres que traían a una chiquita que estaba ahogada.
El voluntario aplicó rápidamente la maniobra en Heimlich, también llamada compresión abdominal, con la que pudo desobstruir las vías respiratorias de la pequeña, lo que le salvó la vida.
Felicitaciones a este joven que es todo un ejemplo de superación.