El Globo estuvo dos veces arriba en el marcador, pero no pudo aguantar las embestidas de su rival y sobre el cierre del partido respiró gracias al VAR, que anuló el tercer tanto de los ecuatorianos.

A los seis minutos, Walter Mazzanti se escapó entre los defensores, se metió en el área y definió ante la salida de Pedro Ortiz. El arquero visitante le tapó el remate pero, para su fortuna, la pelota le volvió a quedar al extremo, que asistió a Santiago Hezze para el 1-0.

La alegría quemera, sin embargo, duró poco. Pasado el cuarto de hora, Alejandro Cabeza aprovechó un centro al punto penal y, con una tijera exquisita, le rompió el arco a Lucas Chaves, quien ya le había tapado un cabezazo a Brayan Angulo.

En el complemento, Sebastián Battaglia movió algunas fichas y rápidamente le dio buenos resultados: en la primera acción que tuvo, Jonás Acevedo colgó su tiro libre de un ángulo y volvió a poner arriba al conjunto de Parque Patricios.

Durante el resto de los minutos, Emelec empujó en busca del empate y se topó con las grandes atajadas del Pochi Chaves, aunque finalmente llegó al 2-2 gracias a una vaselina de Miler Bolaños a los 41 minutos de la segunda mitad.

Hubo tiempo para la polémica: ya en tiempo de descuento, Cabeza empujó a la red un centro rasante, firmó el 3-2 agónico e hizo explotar a los jugadores de Huracán por su festejo desmedido.

Más allá de la alegría ecuatoriana, el árbitro, a instancias del VAR, invalidó la conquista por offside y, antes de hacer sonar su silbato por última vez, repartió dos tarjetas rojas: una para Joseph Espinoza y otra para el goleador Cabeza.

Con este resultado, Huracán queda segundo en el Grupo B como los mismos puntos (5) que Emelec y a dos de Guaraní de Paraguay.