El Millonario alcanzó en la punta a Unión de Santa Fe, ambos con 13 puntos, tras derrotar 4 a 0 como local al Lobo, con tres penales convertidos por Enzo Fernández (29m PT), Julián Álvarez (45m PT) y Juan Fernando Quintero (26m ST) y otro gol de jugada de Braian Romero (45m ST).
Con goles de Enzo Fernández, Julián Álvarez, Juan Fernando Quintero y Braian Romero, los tres primeros de penal, River goleó 4-0 a Gimnasia en el Monumental y es otro de los líderes de la Zona A, por la sexta fecha de la Copa Liga Profesional.
En la previa del partido, Matías Suárez (el fin de semana pasado ante San Lorenzo volvió a jugar después de cinco meses) quedó afuera del banco de suplentes a minutos del choque con el Lobo por una molestia en la rodilla derecha (la misma que lo tuvo a maltraer durante el 2021 y que lo obligó a pasar por el quirófano).
Mientras que Enzo Pérez (se perdió los últimos dos juegos, San Lorenzo y Deportivo Laferrere, por una lesión en su isquiotibial derecho) jugó desde el arranque antes de la fecha de los clásicos, la última sin el VAR.
En el primer tiempo, Gimnasia le cedió la pelota a River pero supo contener el dominio inicial de su rival en el Monumental. Es más, hasta tuvo los primeros avisos del partido a través de los cabezazos de Cristian Tarragona, por ataques que terminaron en centros desde la derecha.
Sin embargo, en el momento más incómodo y sin desarrollar una tarea extraordinaria, el Millonario se puso en ventaja gracias a una jugada aislada: Esequiel Barco quiso tirar un sombrero dentro del área grande y Tomás Muro cortó el ataque con su brazo derecho.
El árbitro Hernán Mastrángelo no dudó y pitó la pena máxima. Inmediatamente, las cámaras de la transmisión oficial enfocaron a Enzo Fernández, quien le pidió el penal a Julián Álvarez y puso el 1-0, a los 29 minutos.
El Lobo sintió el golpe en Núñez y le costó mucho volver a elaborar una situación clara de riesgo, lo que le permitió a River jugar más cómodo. Y claro, la capacidad individual del local volvió a hacer la diferencia a los 44, gracias a otra maniobra de Barco.
El ex Independiente se metió en el área y fue derribado por el arquero Rodrigo Rey. Esta vez, el turno fue para Álvarez, quien alcanzó la marca de Lucas Alario para convertirse en el segundo máximo goleador de la era Marcelo Gallardo.
De una noche no tan dominante para River a un castigo excesivo para Gimnasia, que a esa altura sufría cinco penales en contra en lo que va de la Copa Liga Profesional, antes de volver a los vestuarios.
El segundo tiempo fue todo de River. El último campeón del fútbol argentino dominó las acciones ante un rival que perdió la compostura. El orden quedó lejos en Gimnasia y el Millonario no se confió.
Gallardo dispuso el ingreso de Juan Fernando Quintero, ovacionado por ser uno de los héroes de Madrid, y el colombiano aportó el tercero, también de penal, cuando el ingresado Guillermo Enrique barrió el tobillo de Álvarez en su intento de despejar la pelota en el área.
Quintero se lució luego con un par de asistencias ante los espacios que dejó un desconcertado Gimnasia que no levantó con los cambios que ensayó Néstor Gorosito.
Y en el final, Romero tuvo su premio y se reencontró con el gol tras una serie de rebotes dentro del área chica del Lobo.
River impuso su buen funcionamiento, de menor a mayo apabulló a Gimnasia y los más de 70 mil hinchas que acudieron al Monumental lo agradecieron y pidieron por otro triunfo ante Boca: "¡El domingo, cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar!".