Defensa y Justicia le ganó 4-3 a San Lorenzo. El Ciclón y el Halcón de Varela se midieron en el Pedro Bidegain y con este resultado, los de Pedro Troglio quedan en la decimotercera posición del grupo con tan sólo una unidad obtenida, mientras que los de Sebastián Beccacece se colocan quintos con cuatro puntos cosechados. 

La primera mitad comenzó con las emociones a flor de piel para la visita. A los siete minutos del pitazo inicial, Francisco Pizzini recibió en soledad por el sector derecho, se perfiló para su pierna hábil y con su zurda sacó un centro preciso a la cabeza de Walter Bou, quien realizó un exquisito cabezazo para dejar sin opciones a Sebastián Torrico, que llegó a rozar la pelota. 

Minutos más tarde, a los 28 de la primera mitad, los visitantes iban a estirar la diferencia. Tras un desconcierto en la defensa de Boedo, Carlos Rotondi peleó el balón con Cristian Zapata, le ganó al colombiano y se la cedió a Miguel Merentiel, quien ante la salida de Torrico definió cruzado e infló la red. 

Y como si fuese poco, para redondear unos primeros 45 minutos para el olvido, el juvenil del cuervo Gonzalo Luján tuvo que retirarse del campo de juego por fracturarse la clavícula izquierda de su hombro. En su lugar, ingresó Tomás Silva, otro futbolista de las inferiores. 

Ya en el complemento, el Halcón no frenó su vuelo. Al minuto dos de la segunda mitad, Francisco Pizzini llegó hasta el fondo, arrojó un centro rasante que cruzó todo el área azulgrana y quien apareció por el sector opuesto fue Carlos Rotondi, que atacó la trayectoria de la pelota y solamente tuvo que empujarla para que cruce la línea de meta. 

Sin embargo, el Ciclón logró reaccionar. Cuando corría el minuto nueve, Agustín Martegani recibió en la medialuna del área rival, se perfiló para su pierna inhábil y desenfundó un derechazo cruzado que pegó contra el palo y se metió.
Tras el descuento, los dueños de casa se animaron a ir por más y lo consiguieron. Cristian Zapata, al minuto 14, se escapó solo por el segundo palo en una pelota parada a favor para los de Boedo y logró conectar un gran cabezazo para poner diferencia de tan sólo un gol en el marcador parcial. 

Pero las emociones no paraban de brotar en el verde césped del Bidegain. Al minuto 22 , el árbitro del encuentro Leandro Rey Hilfer, marcó la pena máxima por una mano de Tomás Silva, que fue afuera del área. El juez se equivocó en la lectura y Miguel Merentiel fue el responsable de ejecutarlo, pero Torrico agigantó su figura y detuvo el disparo desde los doce pasos. 

Al minuto 35, los de Sebastián Beccacece lograron volver a meterse en el encuentro y liquidaron el asunto. Francisco Pizzini sacó un derechazo potentísimo y superó a Torrico que nada pudo hacer ante la violencia del remate. 

No obstante, los goles no pararon de llegar hasta los últimos minutos del cotejo. Al minuto 46  y cuando el encuentro moría, Alexis Soto -con mala fortuna- metió la pelota en propia puerta y dejó a los locales a tan sólo un tanto.