La notificación formal de Boca llegó el jueves a última hora de la tarde y rechazada por el futbolista con el siguiente argumento: "La sanción que me imponen no fue advertida en comunicaciones anteriores".

Según su opinión y la de sus abogados la falta a las practicas estaba justificada "por motivos señalados y el silencio ante la misma, así como la falta de advertencia previa", Villa decidió "rechazar la sanción que pretenden imponer".

El colombiano también defendió su viaje a Colombia con el problema de salud de su madre: "Enterarme de la operación afectó sensiblemente mi estado de ánimo y mi tranquilidad emocional, por ello solicité la licencia en cuestión", dijo.

Y explicó que al no haber obtenido respuesta "asumió la conformidad" y que se demoró más de lo avisado por la postergación de la operación.
A la vez, Villa contó que no le pagaron el sueldo de agosto y, en consecuencia, "la existencia de deudas salariales impide la imposición de cualquier medida disciplinaria".

En el medio del conflicto que mantenía con los dirigentes, tras no ser vendido al Brujas de Bélgica y abandonar en forma intempestiva el 29 de julio los entrenamientos en el predio de Ezeiza, el futbolista pidió permiso para viajar a Colombia el 7 de agosto para ver a su madre, lo que no fue contestado ni autorizado.

Por tal motivo se determinó suspenderlo por 15 días sin cobrar el sueldo, además de imponerle un trabajo separado del plantel para equiparar el nivel físico en relación a sus compañeros.

El delantero volvió a entrenarse solo junto a un preparador físico en Ezeiza, mientras el plantel lo hizo en el Complejo Pedro Pompilio antes de viajar rumbo a San Miguel de Tucumán para enfrentar este sábado desde las 20.15 a Atlético por duodécima fecha de la Liga Profesional.

Villa, de 25 años, tiene contrato con Boca hasta el 31 de diciembre de 2024 y su cláusula de salida es de 40 millones de dólares.