El plantel cervecero volvió este lunes por la mañana a los entrenamientos, luego de haber tenido descanso el pasado sábado y el domingo. Así, los jugadores comenzaron con una nueva semana de trabajo en el marco de este “receso” por la pandemia, que tiene programada la undécima fecha de la Primera Nacional para esta semana pero no aún la duodécima, en la que Quilmes debe visitar a Atlanta (se habla del jueves 17).

Se espera que en los próximos días se conozca si se seguirá disputando en torneo y por ende, la programación de dicha jornada. En cuanto a la actividad, Quilmes se entrenó por la mañana, desde las 10 y a puertas cerradas en el campo auxiliar, donde se hicieron tareas físicas y técnicas.

La actividad se inició con una entrada en calor en un circuito de fuerza preventiva, con estaciones que incluían ejercicios con pesas y trineos, saltos en cajones y movimientos en colchonetas. Posteriormente se realizaron toques de pelota en grupos con presión.

Finalmente, el plantel se dividió en tres equipos de siete jugadores cada uno y realizó un trabajo físico-técnico. Por un lado se hicieron ejercicios de tenencia de pelota en una cancha de espacios reducidos y con arcos pequeños.

Además el trabajo tenía un comodín (que jugaba para el equipo que tenía la pelota) y cuatro apoyos (los cuatro arqueros, es decir, Rodrigo Saracho, Matías Budiño, Esteban Glellel y Nahuel Yzaurralde), que en los laterales de la cancha no dejaban salir la pelota para darle continuidad al juego. Mientras dos equipos se enfrentaban, el restante hacía pasadas intermitentes. Los tres iban rotando para enfrentarse todos contra todos y hacer ambas actividades. 

OSCAR SAINZ RESCINDIO Y SE VA A ECUADOR
En cuanto a los equipos del reducido, el de pechera naranja tuvo a Jonás Acevedo, Emanuel Moreno, Agustín García Basso, Tomás Bottari, Matías Fernández, Brandon Obregón y Facundo Pons.

El de pechera amarilla alineó a Fernando Luna, Mariano Barbieri, Matías Barrientos, Agustín Bindella, David Drocco, Leonardo Rolón y Tomás Blanco. Finalmente, el equipo de buzo azul contó con Ramiro Arias, Federico Anselmo, Martín Ortega, Julián Bonetto, Adrián Calello, Rodrigo Moreira y Gabriel Mendoza. El comodín era Elías Brizuela.

Tomás Bottari dejó atrás la sobrecarga que tenía en los aductores y se entrenó normalmente, al igual que Fernando Luna, que superó una molestia en la rodilla izquierda. Por otra parte, Adrián Calello dejó la práctica con una sobrecarga en el sóleo derecho.

De manera diferenciada, con trabajos físicos en el gimnasio del estadio, se entrenaron Pier Barrios (distensión leve de ligamentos en la rodilla derecha producto de un traumatismo) y Oscar Sainz, que venía trabajando aparte por decisión de la dirigencia hasta que resolviera su situación, ya que quería rescindir su vínculo para emigrar al fútbol ecuatoriano.

El central no tiene minutos y buscaba irse por una oferta, pero desde el club pidieron un resarcimiento económico para romper el contrato antes de tiempo. En horas de la tarde esto sucedió, se llegó a un acuerdo, el central accedió a abonar ese dinero por lo que finalmente dejó de ser jugador de Quilmes y este martes ya no se estará en el entrenamiento.

Además, no estuvo Mariano Pavone, que tiene síntomas compatibles con el COVID-19 y será hisopado. El delantero ya había presentado estos síntomas en la semana que pasó, fue sometido a una prueba PCR y el resultado fue negativo. Como los síntomas persisten y ante la posibilidad de que haya sido un falso negativo, se le hará otro test. En caso de que vuelva a ser negativo, se reincorporará a las prácticas.

EL VIERNES, AMISTOSO ANTE SACACHISPAS
Quilmes volverá a entrenarse este martes por la mañana, desde las 10 y a portón cerrado en el anexo, donde se harán más tareas técnicas al igual que el miércoles. El jueves por la mañana y en el Estadio Centenario se realizarían trabajos tácticos. Finalmente el viernes, de nuevo en turno matutino y en el estadio, la semana se cerrará con un partido amistoso ante Sacachispas, equipo que dirige el ex DT cervecero Leonardo Lemos.