La subsecretaría de Seguridad de la Municipalidad de Florencio Varela hizo saber las principales intervenciones realizadas durante el fin de semana de Navidad. Entre ellas se destacan actuaciones en fiestas clandestinas, controles en la venta de bebidas alcohólicas, pirotecnia y comercialización en general.
Hubo procedimientos también sobre el tránsito vehicular, donde se aplicó el test del alcoholímetro y se evitaron pruebas de velocidad.
Respecto a los eventos clandestinos, se consignó que en las primeras horas del sábado, luego de una denuncia que se hizo al número 911, agentes de la Guardia Comunal y efectivos policiales propiciaron el desalojo de una vivienda donde se encontraban más de 200 personas.
El suceso ocurrió en una finca de la calle Castellanos, entre Arbe y Bengochea, del barrio La Esmeralda, cuya titular fue trasladada a la seccional primera de Policía, donde se le iniciaron actuaciones por transgredir el artículo 205 del Código Penal, que sanciona a quienes no respetan medidas a favor de la salud pública.
En tanto, uno de los presentes en el sitio, fue aprehendido por resistencia a la autoridad y agredir al personal policial.
Un día antes, en el inicio de la Navidad, móviles policiales y de la Guardia Comunal intervinieron en un domicilio del barrio San Jorge, ubicado en calle 556, entre avenida Novak y 503, donde se efectuaba una celebración de aproximadamente medio centenar de personas.
Al notificar las autoridades de la imposibilidad de llevar a cabo el encuentro, los presentes abandonan el sitio.
En tanto, este domingo se dio a conocer que se hizo cesar una celebración que se hacía en un domicilio de Yamandú Rodríguez al 1.400, con la participación de más de 200 personas.
Por otra parte, continuaron los operativos de control vehicular, a través de la realización de procedimientos dinámicos, en los cuales se requirió documentación y se hicieron test para detectar la cantidad de alcohol en sangre en los conductores.
COMERCIOSTambién hubo clausuras comerciales por expender bebidas alcohólicas, sin que el punto de venta se encuentre inscripto en el registro provincial de expendedores (Reba).
Por dicho motivo, por ejemplo, se clausuró el comercio ubicado en el cruce de las calles 1.254 y 1.211, donde tampoco se cumplían protocolos para prevenir contagios de coronavirus. Lo propio se hizo en lugares donde no se respetaron horarios permitidos para el funcionamiento.
En resumen, en los últimos controles llevados a cabo junto a la subsecretaría de Inspección General, se secuestraron tres taxis que no contaban con habilitación, una camioneta con carro, 56 sillas playeras, seis mesas y 18 latas de pintura. En total, los inspectores labraron cinco actas de comprobación, donde se incluyen erradicaciones de puntos de venta no autorizados que funcionaban en la vía pública.
Con la citada dependencia además hubo fiscalizaciones para evitar la venta de pirotecnia, ya que no hay en el distrito, ningún comercio habilitado para tal fin.
CONTROLES VIALESEn los controles viales, se evitaron pruebas de velocidad, mediante procedimientos preventivos, en sitios con antecedentes donde se llevaron a cabo con anterioridad.
Además del despliegue de agentes policiales y efectivos municipales en diferentes puntos del distrito, también se actuó dando respuesta a denuncias vecinales recibidas en la línea telefónica gratuita de atención al vecino, el 0800 999 1234; y con lo que surge desde el Centro de Protección Ciudadana, con las cámaras instaladas en la vía pública.
