La medida la adoptó el doctor Pereyra y fue notificada al fiscal Sebastián Videla como a las letradas del particular damnificado, doctoras Margarita Jarque y Carla Ocampo Pilla. La víctima murió al recibir un balazo en la cabeza, según la investigación judicial, el miembro del Grupo UTOI, Cristian Alejos le disparó porque el grupo con el que estaba habría intentado robar una moto que se encontraba estacionada en el frente de una casa. Alejos, junto a otros sujetos, estaban en una fiesta de cumpleaños. 

El hecho sucedió durante la madrugada del domingo 30 de julio de 2017 en la intersección de las calles Vélez Sarsfield y 402 bis, en la villa Los Álamos de Ezpeleta. Según consta en la causa los agentes del UTOI estaban despidiéndose tras celebrar un cumpleaños y vieron pasar a chicos corriendo. Al suponer que se trataba de un robo decidieron perseguirlos y comenzar a disparar. El niño de 13 años, que recibió uno de los tiros, murió en el acto.

Mirá también:
Cuatro policías desafectados acusados de gatillo fácil

Pericia 
Asimismo en el marco de la causa el lunes se llevó adelante por parte de Gendarmeria Nacional una pericia balística a fines de determinar la trayectoria del proyectil que le quitó la vida a Matías Banuera. Además del ahora condenado Argañaraz por encubrimiento a la pena de dos años y medio de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos por tres años están procesados los efectivos Maximiliano Aguirre, Cristian Alejos y Lucas Bulllosa.