La víctima, de 37 años, padecía obesidad y otras enfermedades que vienen usualmente aparejadas a este cuadro. Los vecinos hacía varios días que no lo veían, hasta que en las últimas horas la dueña del inmueble situado en la calle Catamarca al 3100 se presentó para cobrar el alquiler. 

Desde la puerta sintió un fuerte olor nauseabundo y, temiendo lo peor, dio aviso al 911. Un móvil del Comando de Patrullas Quilmes Oeste acudió al lugar e ingresó a la vivienda, tras entrevistarse con la propietaria. En efecto, el hombre se encontraba muerto y en avanzado estado de descomposición. Su cuerpo yacía desnudo sobre un colchón en el piso de la habitación. 

El gabinete investigativo de la Comisaría Quinta de la ciudad intervino. Según informaron fuentes del hecho, en la casa no se encontraron signos de violencia y suponen que el deceso se habría producido debido a las complicaciones de salud por las que pasaba el vecino. No obstante, la Fiscalía N° 1 de Quilmes inició una causa caratulada “averiguación de causales de muerte” con las que, luego de la autopsia, podrían corroborar la veracidad de la hipótesis.