Las mujeres debieron encerrase en la vivienda, ubicada en la calle Tucumán y 392, para evitar ser alcanzadas por la furia de su hermano, quien golpeó la puerta de ingreso de tal forma que la dejó trancada. El desesperado aviso al 911 permitió la llegada de móviles de la Comisaría Quinta, a cargo del comisario Ricardo Ruiz, cuyos efectivos intervinieron antes de que la situación pasara a mayores. 

Mientras el presunto agresor se encontraba en los fondos, los uniformados ayudaron a las víctimas a salir para ponerlas a resguardo. Fue entonces que se acercó el sindicado y ante la presencia policial intentó tomar por la fuerza a una de las chicas con presuntas intenciones de golpearla. Los oficiales lo evitaron y tras un fuerte forcejeo lograron reducir al atacante. 

Una vez esposado fue trasladado a la Comisaría Quinta y puesto a disposición del fiscal Alejandro Ruggeri, quien caratuló la causa como “amenazas calificadas y daños”, imputando al detenido.