La preocupación del barrio pasa esencialmente por dos aspectos. El primero de ellos tiene que ver con el medio ambiente, ya que el accionar de este tipo de personas fomenta la generación constante de microbasurales a cielo abierto. Si bien señalaran que hay “buena predisposición” por parte del Municipio, que a lo largo de los últimos días ha realizado numerosos operativos de limpieza en el distrito, sostienen que “faltan controles para evitar que tiren basura”. 

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Por otra parte, está el drama de la violencia que se produce, que temen pueda terminar en algún momento en tragedia. “Se desató una guerra de basura, de vecinos contra vecinos. Cuando le fueron a decir a este hombre que no deje acá sus residuos se puso agresivo y esto es así todo el día. Los vecinos tienen que estar custodiando para que no vengan a ensuciar de otros lados”, afirmaron a PERSPECTIVA SUR. 



SOLUCIONES
“El Municipio limpia, pero la falta de control y sanciones más duras hacen que hoy tengamos esta situación con cinco basurales a cielo abierto en la zona. Necesitamos que las autoridades comunales clausuren oficialmente este basural y lo conviertan en una plaza, para evitar que continúen tirando basura”, propusieron.