El ostentoso rodado fue el centro de atención a su paso, mientras circulaba por inmediaciones de Lavalle y Garibaldi, donde se encuentra la mayor cantidad de bares y bailables. Agentes de Tránsito del Municipio de Quilmes decidieron realizarles un control, el cual dio negativo, ya que el conductor poseía todos los papeles en regla y pasó el examen de alcoholemia. 

Sin embargo, debieron solicitarles que bajaran la música, debido a que los parlantes estaban a todo volumen y generaban molestias a algunos vecinos. No todas fueron buenas para el grupo, pero pudieron continuar la noche celebrando entre amigos.