Ocurrió el sábado en horas del mediodía. Fuentes intervinientes señalaron que los náufragos participaban de una regata del Club Náutico Quilmes al momento del incidente. El fuerte viento y el oleaje violento voltearon la embarcación, haciendo que sus dos tripulantes cayeran al agua a un kilómetro de la orilla. Ambos quedaron sujetos de los veleros, lo que permitió que fueran rápidamente detectados por el cuerpo de Guardavidas. 

Entonces comenzó a coordinarse el operativo de rescate, que demandó la colaboración del Club Náutico y un gran esfuerzo de parte de los agentes con las dos lanchas municipales. En principio llegar hasta ellos no fue difícil, pero las víctimas se negaban a abandonas sus embarcaciones en el río, por lo que el personal requirió de más ayuda para la tarea.



Una lancha del Club Náutico remolcó al velero, haciendo contrapeso asistido por la embarcación de Guardavidas. Mientras tanto, una unidad de Defensa Civil prestó asistencia desde la escollera Sur y médicos del SAME se aprestaron ante la urgencia. Finalmente, las víctimas fueron extraídas del agua y puestas a resguardo. Los galenos, por su parte, confirmaron que su estado de salud era bueno.



RIESGO
Cabe destacar el amplio despliegue desarrollado por la coordinación de Emergencias y Protección Civil, en conjunto con el CNQ, que permitieron poner a salvo a los dos deportistas, aún poniéndose en riesgo. La rapidez y celeridad con la que actuaron logró que las víctimas no sufrieran heridas ni hipotermia a causa del frío.