Al principio, los dueños del comercio ubicado en el cruce de las calles 848 y 844, en el barrio de Villa La Florida, pensaron que se trataba de un error, pero finalmente cumplieron la amenaza y ahora están desconcertados. Todo comenzó cuando el lunes por la mañana Damián, dueño del supermercado “Hugo”, encontró una nota que para él era inentendible pasada por debajo de la persiana.

“Le mostré el papel a conocidos chinos para que me lo traduzcan. Me dijeron que era un mensaje muy malo, pero no me quisieron decir específicamente qué. Sólo nos dijeron ‘sos argentino, no es para vos’, como que nos quedemos tranquilos que esto era para chinos, que debía tratarse de un error. Después me explicaron que me exigían el pago de una importante suma de dinero: 50 mil dólares. Si no pagábamos nos mataban”, aseveró el comerciante. 



Entonces, atando cabos, recordó que el sábado había visto un BMW con ciudadanos chinos que pasaron cerca de 6 veces por la puerta de su negocio sacando fotos. 

PLAZO VENCIDO
“Me recomendaron hacer la denuncia para que la Policía investigue y pueda extraditar a esta gente. Este jueves, cuando se cumplió el plazo de tres días, me llamaron por teléfono del número que me dejaron en la nota. Me hablaba en chino, no pude entender nada de lo que me decía. Me cortó y cuando lo volví a llamar ya no atendía”, continuó. 

Finalmente, en horas de la noche, casi sobre el cierre, apareció en el supermercado un vehículo Peugeot del que bajó un sujeto armado, mientras que otros dos cómplices quedaron de apoyo en la puerta. “Esta gente entró directamente a fusilarnos. A una de las chicas le dieron un tiro en la pierna y a su padre, que había venido a buscarla, le gatillaron en el pecho. Por suerte la bala no salió”, manifestó Damián.  



NEGOCIO FAMILIAR
El supermercadista se mostró indignado y con impotencia ante la situación vivida. “Mi viejo empezó con este mercado en 1978, mucho antes de que llegaran los supermercados chinos. Nos han intentado comprar el local varias veces, me han dicho que somos el único supermercado argentino que quedó en la zona. Me habían ‘apretado’ para que vendiera, pero nunca de esta manera”, concluyó.