El chico, de 14 años, había ido a hacer compras y por eso dejó atada su bicicleta con una linga cerca del cruce de las calles Chile y Sucre. “A los cinco minutos vimos que dos sujetos, que venían merodeando de forma sospechosa, cortaron la cadena con una tenaza. Entonces salimos, los corrimos y agarramos a uno hasta que llegó la Policía”, relató el carnicero que protagonizó el arresto ciudadano. 



La situación había sido detectada desde el interior del local y el trabajador no dudó en intervenir. “Te da bronca e impotencia, por eso salimos a correrlo”, afirmó. El cómplice del ladrón logró darse a la fuga hacia avenida Centenario con la tenaza y permanece prófugo. En tanto que el restante, de 31 años, fue trasladado detenido a la Comisaría Sexta de Ezpeleta, donde quedó imputado por “robo en grado de tentativa”. 



“El dueño de la bicicleta era chico y tenía mucho miedo. No se acordaba ni el documento. Después pudo llamar a la madre, pero estaba muy nervioso, pobre”, describió el carnicero que logró recuperar el rodado. La causa quedó en manos de la UFI Nº 2 de Quilmes, a cargo de fiscal Sarra.