Mientras se desplazaba junto a otros tres individuos por dicha arteria, intentando acomodarse algo que llevaba oculto entre la ropa, los oficiales lo notaron nervioso. Fue entonces cuando le dieron la voz de alto, para identificarlo en forma preventiva, pero el sospechoso no sólo hizo caso omiso a la orden, sino que extrajo un arma de fuego calibre 22 y la apuntó hacia el suelo.

Hubo momentos de tensión entonces, debido a que los uniformados debieron gritarle en reiteradas oportunidades que arrojara el arma al suelo. Finalmente la soltó y, automáticamente, comenzó a correr en un intento por darse a la fuga, mientras le pedía a sus compañeros que lo cubrieran para que la Policía no lo atrapase. Alrededor de una decena de vecinos del barrio intervinieron en su defensa y le arrojaron piedras a los efectivos, pero no lograron impedir que detuvieran al presunto delincuente.

TRASLADO
Ante la agresión vecinal que provocó daños en los patrulleros, las fuerzas de seguridad debieron trasladar al aprehendido en urgencia junto al arma incautada, hacia la Comisaría Primera de Quilmes, donde quedó a disposición de la Justicia por “tenencia ilegal de arma de fuego y daños”. Cabe señalar que estas tareas de prevención se dan en el marco del gran operativo policial desplegado en la costa local, con el objetivo de brindar seguridad a los vecinos durante la temporada de verano en la zona del río.