Naturalmente es una propuesta informal, una iniciativa que apela a los genuinos sentimientos localistas de los quilmeños, ya que el sistema administrativo correcto sería que se hiciera la propuesta en el Concejo Deliberante de Quilmes. 

Si la mayoría de los ediles estuvieran de acuerdo, se sancionaría una ordenanza declarando en Quilmes la vigencia de ese día de homenaje, y luego el Departamento Ejecutivo debería homologarlo, sancionando dicha normativa.

Sin embargo, la iniciativa de los fans es bastante menos pretenciosa, y se hizo a través de las redes.

En ella también relata la historia de los más sabrosos alfajores de la galaxia: 

“Un 2 de febrero de 1962, comienza la historia del Capitán del Espacio, una pequeña empresa iniciada por dos amigos: Arturo y Ángel. El comienzo fue en la localidad de Ezpeleta, donde la fábrica estuvo instalada por un año, para luego mudarse a un lugar con más espacio, en la calle Luis María Campos en Bernal Oeste”.



“En esta época, el trabajo era mayormente artesanal, donde con empeño, dedicación y muchas horas de trabajo se produjeron los alfajores Capitán del Espacio por 10 años. El 23 de diciembre de 1972, la fábrica se mudó a su ubicación actual en la calle Gran Canaria en la localidad de Quilmes”.

“Luego de unos años se retira uno de los fundadores, quedando Ángel Lineo De Pascalis al frente de la empresa. A pesar de que con los años, la tecnología y maquinarias de elaboración fueron evolucionando, el esfuerzo de ángel fue por respetar el gusto de sus consumidores, sin modificar el sabor y calidad de sus alfajores. En agosto de 2012, con gran tristeza para familiares amigos y clientes, falleció Ángel Lineo De Pascalis. En el recuerdo de quien lo forjara, hoy se trabaja para continuar su obra y su sueño. Desde ese momento, las personas más allegadas a él, trabajan para que los alfajores Capitán del Espacio continúen llegando a sus consumidores con el mismo sabor y calidad de siempre”