El pasado martes docentes, estudiantes y personal administrativo y de Servicios de la Universidad Nacional de Quilmes se reunieron por las distintas problemáticas en torno a la educación pública.
En la asamblea se definió realizar un abrazo a la UNQ el 6 de agosto y del 6 al 10 adherirse al paro, afectando así las inscripciones de la universidad. El comienzo de clases va a estar condicionado por la respuesta que del gobierno nacional.
Se trabajó principalmente el no aumento del salario docente y la falta de respuesta por parte del gobierno nacional. Ante esto se va a estar realizando un paro nacional del 6 al 10 de agosto.
Por otro lado, se discutió sobre el estado presupuestario de las universidades del conurbanos, a las que aseguran desde febrero no se le giran fondos.
Julián Arbios, presidente del Centro de Estudiantes expresó: "Tenemos que tomar medidas unitarias que puedan poner de manifiesto que la educación pública es un derecho y la vamos a defender ante los ataques de este gobierno".