Si bien los investigadores descartan que cinco de los niños tuvieran participación en la actividad ilícita, se encuentran abocados a determinar el rol que cumplía la mayor de 13 años. En principio, sus padres la habrían obligado a trabajar como mesera, aunque es materia de análisis si era además sometida sexualmente.

El Jefe Distrital afirmó que “los chicos quedaban encerrados en la planta alta de la vivienda, mientras que la mayor tenía libertad para acceder también a la parte de abajo, donde los fines de semana funcionaba como prostíbulo. Los niños y a las mujeres que allí trabajaban ejerciendo la prostitución fueron liberados”. 

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Cabe señalar que la pesquisa estuvo a cargo del gabinete criminológico de la Comisaría Quilmes Sexta, a cargo de Carlos Risso. Además de la pareja dueña de la vivienda, fueron aprehendidos 12 clientes que en el momento del allanamiento se encontraban allí.