El ladrón (32) había conseguido hacerse de un teléfono celular cuando fue visto por el propietario (41) de la vivienda. Sorprendido, el sujeto intentó darse a la fuga por la avenida Iriarte sin contar con que sería perseguido por su víctima.

En medio de la carrera, el dueño de la casa vio un móvil de la Policía Local que recorría la zona. De inmediato, los uniformados tomaron intervención y dieron la voz de alto al delincuente, la cual no fue acatada. No obstante, los efectivos consiguieron reducirlo y esposarlo, pudiendo la víctima identificarlo como el sujeto que había ingresado a su hogar.

El malhechor fue trasladado a la Comisaría Quilmes Primera donde fue imputado por el delito de “hurto”, con intervención de la Fiscalía N° 5 de la ciudad, mientras que el vecino también fue trasladado por la patrulla para radicar la denuncia correspondiente.