El gobierno nacional busca mejorar la seguridad en la planta potabilizadora “Manuel Belgrano” de Bernal, así como en las de Capital Federal y Tigre, tras conocer el dato de que ciudadanos libaneses habrían comprado sus planos a un ex prefecto con antecedentes penales.
Así lo informó el diario Clarín: El 30 de agosto los libaneses habrían contactado en Puerto Iguazú al ex prefecto, investigado por traficar pistolas y ametralladoras a Brasil y abastecer de armas a sus familiares narcos de Rosario.
El argentino sería dueño de una armería en Puerto Iguazú, y en 2003 el ministro de Seguridad de Néstor Kirchner, Gustavo Béliz, lo habían involucrado en la causa por el atentado terrorista a la AMIA de 1994.
Según supo Clarín, un informante habría alertado a la Gendarmería que este personaje habría vendido los planos de las plantas potabilizadoras de agua que se encuentran en Tigre, Bernal y la Capital Federal a un grupo de libaneses interesados en esos papeles estratégicos.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó a Clarín que "tenemos el rumor, y la Gendarmería ya trabajó en él y en un plan de contingencia para mejorar las medidas de seguridad y prevenir cualquier sorpresa. Estamos investigando, pero aún no hay información de calidad. La mesa de reunión de información terrorista no tiene nada, pero estamos muy atentos".
Prevén así reemplazar los cercos perimetrales de los predios cambiando alambrados por paredes, levantar la altura de los portones de ingreso, poner caballetes de metal en los accesos para impedir la entrada de vehículos no identificados a alta velocidad, multiplicar los puestos de vigilancia -y en algunos sitios reemplazar a la agencia privada de seguridad por fuerzas estatales- y también las cámaras y luces con sensores de movimiento.