El ideal de la democracia, pobreza, y la necesidad de construir una convivencia política
El periodista Raúl David Caballero se refirió a la sociedad argentina en general y quilmeña en particular, que está enojada, insatisfecha y frustrada al comprobar cuán pobre está, y que pese a estar en democracia elige la violencia para resolver las diferencias.
El
fundador de PERSPECTIVA SUR, Raúl David Caballero, analizó el momento económico, político y social que se vive durante su columna semanal en el
programa “Ir a Más” que se emite por Radio FAN (103.9 fm).
“Desde hace 25 años el país se ha ido empobreciendo lentamente. Cualquier vecino se da cuenta que Quilmes se ha hecho una ciudad muchísimo más pobre, y esto se evidencia en la peatonal, en los centros urbanos, y en los centros comerciales. Las casas valen menos, los autos valen menos, el trabajo rinde menos”, comenzó.
“Por esto
la población fue a votar la última vez muy enojada, y así se produjo un voto de una población harta, enojada con los dirigentes por la forma de hacer política, y porque la democracia como tal no ha dado las respuestas que esperamos los ciudadanos, ya que todos tenemos la ilusión de vivir mejor en democracia”.
“Y
en la construcción de ese ideal de democracia, tiene mucho que ver la inmediatez de los medios digitales; porque hoy tenemos acceso a distintos lugares del mundo en un segundo, y podemos ver que en otros lados la están pasando mejor; y uno se pregunta ¿cómo puede ser que ellos sí y nosotros no?”.
MIRÁ TAMBIÉN:VIDEO | Mayra Mendoza respaldó a estudiantes de la UNQ luego de las agresiones recibidas“Porque en las redes sociales, Instagram por ejemplo, salen las cosas lindas de cada uno. Estás frente a un lindo plato de comida, sacás una foto y la publicás en Instagram: Todos felices. Ahí está, en el scrol de Instagram, una idealización de la vida que no tiene paralelo con la vida real de nadie, ni acá, ni en España, ni en ningún lugar del mundo”.
“Este es otro condimento que molesta a la vida diaria, que hace más insatisfecha a la persona, que quisiera vivir como en Instagram. Vamos a pescar, y cuando tenemos la captura, ahí sacamos la foto. Pero esa foto no habla de las cuatro horas que estuvimos muertos de frío en el bote esperando sacar un pez del agua, ni de todos los días en que fuimos a pescar y no sacamos nada.
Las redes sociales contribuyen a que la sociedad se haga más demandante, y quiera resultados inmediatos”, añadió Caballero.
“A veces
tenemos maneras de hablar que simplifican la realidad, con el apuro de Instagram y el apuro de los 140 caracteres de X,
creemos que con un eslogan vamos a poder resolver todo”.
CULTURA DEL ENOJO Y LA VIOLENCIA“Hay otro fenómeno que estamos viviendo en la Argentina que nos roza lo personal: La postura del Gobierno Nacional de déficit cero y de bajar la inflación ha traído por resultado que
efectivamente la inflación ha bajado, pero también congela la situación de cada uno en el escalón en que estaba. De manera que cada uno de nosotros nos estamos enterando de lo pobres que somos: Hay negocios en los que no podemos entrar, y hay restaurantes en los cuales no nos podemos sentar porque no nos da el bolsillo. Y
esta es la verdad, que estaba disimulada por la inflación, que hacía como que todos podíamos ir a todas partes, pero sin moneda no se podía seguir”.“Ese enojo brutal de la población sin moneda llevó a una persona como Milei a la Presidencia, un hombre que
tiene como característica el enojo, la rabia, y aunque hayamos normalizado que el Presidente se enoje, de normal no tiene nada; se atreve a descalificar de formas muy duras, y es provocador. Pero
le está hablando a una sociedad que produjo un evento violento como el que pasó el lunes en la Universidad de Quilmes. Milei es parte de la misma cultura”, agregó Caballero.
“Un grupo de estudiantes se reunió a discutir una situación cualquiera, y
pese a ser gente que nació en una democracia, resolvieron el asunto con gas pimienta. O sea, algo está pasando. Creo que todos necesitamos comprender que
en democracia las cosas se resuelven democráticamente, y no por otras vías. Afortunadamente dentro de poco vamos a volver a votar, y mientras que la participación sea intensa, no hay problema. Muchachos, griten en la universidad, está bien, pero
la violencia está reñida con la democracia”, advirtió.
“Digamos que en el andarivel económico ya nos sacamos de encima el miedo al aumento de precios, lo que es un alivio para todos. Y en el costado político,
veremos si somos capaces de enderezarlo como para hacer una convivencia posible, en un país que necesita reconciliarse y entender que hay disidencias, porque en la democracia se trata de convivir con tales disidencias”.“A veces
nos queda la duda de si nuestros dirigentes son democráticos, ése es el gran problema, porque
hablan de democracia pero no son democráticos, no usan la democracia. Y nosotros ya tuvimos intendentes así, que hablaban de democracia, pero no eran democráticos para nada”, concluyó.