(Por Diego Javier Martinez) La falta de sentido en la vida, es una constante que si bien abarca a muchos sectores de la comunidad argentina, afecta en forma alarmante a los jóvenes que carentes de herramientas internas canalizan su malestar en actitudes violentas, las adicciones y el suicidio. Todas expresiones silenciosas de un grito desesperado que espera ser oído por una sociedad adulta que parece, hoy por hoy, estar ocupada en otros menesteres.

ALARMA
"El mundo afronta una profunda crisis ética que apela a la falta de un sentido profundo en lo que hacemos, y que se expresa a través de la dificultad en las relaciones entre las personas a título individual y organizacional" remarcó Rafael Echevarría, sociólogo y filósofo chileno, situación ésta que se evidencia en las estadísticas reveladas por un informe de la Federación Mundial de la Salud Mental que revela el notable crecimiento de los suicidios en jóvenes de 10 a 25 años.
Estos datos encienden el alarma ya que nuestros jóvenes son las principales víctimas de las plagas modernas nos que afectan bullyng, violencia, adicciones y suicidio, sobre todo ésta última que creció más de un 200% en las provincias del Norte, siendo Santa Cruz la que encabeza la lista de quienes decide quitarse la vida.

SUICIDIO: Segunda causa de muerte no traumática
De acuerdo a un informe publicado en el sitio Neofim.com: El suicidio es la segunda causa de muerte traumática en la Argentina, con un pico entre los 12 y los 25 años, y la mitad de los casos están asociados al alcoholismo, según datos de la Federación Mundial para la Salud Mental.
En Argentina, el número de suicidios supera al número de homicidios, y la mayor parte de ellos se da en la Patagonia. El rango etario más afectado por el suicidio es el de adolescentes y jóvenes entre 15 y 24 años. Según datos del ministerio de Salud de la Nación, de las 6.573 muertes de adolescentes, casi 1.000 son por suicidio.
Nuestro país se encuentra sexta en un ránking de países por cantidad de suicidios detrás de Uruguay, que encabeza con 25 suicidios cada cien mil habitantes, seguido por Cuba, Chile, Puerto Rico, y El Salvador en América Latina
Dentro del país, las provincias con tasas más altas de suicidios son La Pampa, Tierra del Fuego, Entre Ríos, Salta; y Santa Cruz es la ciudad que más personas pierde, con una tasa promedio de 14,9 por cada 100 mil habitantes.

CAUSAS
Las causas más comunes, según el informe "Las armas y las víctimas", de la Universidad de San Andrés: "Están presentes en las provincias patagónicas, desde el tipo de empleo, nivel de inmigración, como también la distancia hacia los servicios de salud, cultura rural, el acceso a las armas de fuego y otros tantos que serían necesarios identificar en un futuro estudio para analizar el peso que tiene cada uno de ellos para explicar las variaciones en las tasas de suicidios provinciales".
Sin embargo, la tendencia del suicidio está migrando al norte, donde Tucumán es la provincia con el mayor el incremento de los suicidios, y en Santiago del Estero y Salta el incremento fue de prácticamente más del 200%.

EL NORTE AL TOPE DE LOS SUICIDIOS EN MUJERES Y NIÑOS
Sigue remarcado el informe: Para las mujeres, las provincias con tasas más altas de suicidios de mujeres son Jujuy, Salta, Formosa, Entre Ríos, Chubut, y Neuquén, con una tasa de un rango de 5 a 7 cada 100.000, y el promedio nacional es de 2,9. Esto nos indicaría que en dichas provincias puede haber problemas o una dinámica que afectan especialmente a las mujeres.
Quizás el dato más conmovedor es la alta proporción de suicidios de niños entre 10 a 14 años en las provincias de Jujuy, Tucumán, Salta y Formosa, como también en algunas de dichas provincias son altos los porcentajes de suicidios en el grupo de 15 a 19 años, lo cual además de poder estar vinculado a cuestiones demográficas podría estar en parte explicado por factores de riesgo o dinámicas de violencia acentuadas en dichos lugares.
En algunas provincias fue notablemente alto el incremento de suicidios de jóvenes, por ejemplo en ocho de ellas el aumento fue de más del 200% en el grupo de 15 a 19 años. Es decir que si bien se incrementaron en general los suicidios de jóvenes en Argentina, ese fenómeno fue más acentuado en algunas provincias alejadas.
Finalizó el trabajo periodístico en que "las hipótesis sobre este tipo de comportamiento señalan como factores de riesgo al consumo de alcohol o drogas, menor capacidad de atención de los sistemas de salud o un mayor desfasaje social y cultural en jóvenes que acceden a medios y a una cultura globalizada pero que siguen viviendo en una realidad periférica".

AMPLIAR SALIDAS DE EMERGENCIA
De acuerdo al psicólogo y escritor Bernardo Stamateas "la gran mayoría de la gente que se suicida tiene un estado de desesperanza y angustia profunda que no ven la salida al problema que tienen".
"Hay buscar alternativas para salir de esta situación, más allá de la ayuda profesional correspondiente", recomendó a la familia de quienes atraviesan esta problemática hablar de la situación para exteriorizar el malestar del suicida, ampliar la red de afectos, expandir los recursos internos, tener más salidas de emergencia amplificando los espacios donde exteriorizar las emociones y comprar más experiencias y menos objetos.
A la vez que remarcó la importancia de "escuchar y preguntar, ya que eso es catártico para que el joven afectado pueda sacarse la bronca, la culpa, la soledad, las pérdidas. También es importante hacer uso de la mirada y no positivizar al otro sino comprenderlo y validarlo para que el suicida busque la ayuda correspondiente".

SER UN OBSERVADOR CRÍTICO
Para Echeverría, en su libro ética y Coaching Ontológico, sostuvo que "a mi entender, el desafío ante el que nos encontramos es un desafío ético que precisa encararlo con una excepcional profundidad. Mi mensaje es claro para quien desee oírlo: se puede vivir de otra manera y se pueden construir relaciones de otras maneras".
No hay lugar a dudas que los datos revelan que la franja de nuestros hijos adolescentes y jóvenes es la más vulnerable y que dependerá en gran medida de las expectativas y el rol protagónico con el que afrontemos los padres y madres nuestro presente y futuro para ser el faro que las nuevas generaciones requieren y como remarca la biblia que usemos el tacto para educarlos para ellos no se desalienten,

Diego Javier Martínez
DNI 22458104
Educador y Coach Ontológico
Líder de la Brújula Varela
Director de Vuelabienalto, Escuela de Líderes emprendedores