El plantel cervecero se entrenó este miércoles por la mañana, desde las 9.30 y a puertas cerradas en el campo auxiliar, donde se hicieron tareas físicas y técnicas. La novedad más importante pasó por los resultados de los hisopados que se realizaron el pasado martes, para detectar nuevos casos positivos de COVID-19.

De todas las pruebas PCR, once fueron los resultados positivos, pero sólo tres son futbolistas. Dos de ellos, ya habían tenido coronavirus hace algunas semanas: el arquero Esteban Glellel y el volante Jonás Acevedo. Además, también dio positivo Francisco Ilarregui (que además estaba en duda para el partido del domingo por una contractura en el isquiotibial derecho). Más allá de los tres jugadores, hubo ocho positivos más que incluyen miembros del cuerpo técnico, médico y auxiliares.

Ellos son el manager Diego Colotto, el entrenador de arqueros Leonardo Cortizo, el ayudante de campo Hernán López, los kinesiólogos Bernardo Kuszej y Damián Giménez, el masajista Jorge Genez y los vicepresidentes Jairo Gomelsky y Mateo Magadán.

Todos se encuentran asintomáticos y cumpliendo aislamiento domiciliario. No estuvieron en el entrenamiento los otros tres futbolistas que se recuperan de COVID-19: Alejandro Medina, Leonardo Rolón y Emanuel Moreno. Se cree que Medina y Moreno podrían llegar bien al partido del domingo.

FUTBOL REDUCIDO Y PASADAS EN EL ANEXO
En cuanto al entrenamiento de este miércoles, además del preparador físico Santiago Montanari, estuvo al mando Maximiliano Serafinovich (entrenador de la Reserva), para dar una mano ante las bajas por COVID en el cuerpo técnico.

Los jugadores hicieron primero un trabajo de fuerza preventiva, con pesas y saltos en cajones. Posteriormente se realizaron toques y traslado de pelota en grupos con presión. Finalmente el plantel se dividió en dos grupos. Por un lado, ocho de los once titulares en Córdoba hicieron un trabajo físico, con pasadas intermitentes. Este grupo tuvo a Martín Ortega, Alan Alegre, Rodrigo Moreira, Agustín Bindella, David Drocco, Adrián Calello, Jonatan Bauman y Mariano Pavone.

El otro grupo, el de los que no jugaron de entrada ante Instituto, hicieron fútbol en espacios reducidos. Se dividieron en tres equipos de cuatro jugadores cada uno más dos arqueros fijos (Marco Espíndola y Nahuel Yzaurralde). Mientras dos equipos se enfrentaban, el tercero hacía las veces de apoyo (los cuatro jugadores se quedaban en los bordes de la cancha y no dejaban salir la pelota, para darle continuidad al juego).

El equipo de pechera amarilla tuvo a Justo Giani, Carlos Matheu, Tomás Bottari y Matías Fernández. El de pechera naranja contó con Brandon Obregón, Tomás López, Matías Barrientos y Tomás Blanco. Finalmente, el equipo de remera azul alineó a Juan Cruz Anastasio, Elías Brizuela, Ramiro Arias y Leandro González.

Los tres equipos iban rotando para enfrentarse todos contra todos. Luego, este grupo también hizo pasadas intermitentes. Todo terminó con ejercicios de elongación sobre colchonetas. 

ESTE JUEVES YA HABRIA UN POSIBLE EQUIPO
Quilmes volverá a entrenarse este jueves por la mañana, desde las 9.30 y a puertas cerradas en el Estadio Centenario, donde se harían tareas tácticas pensando en Instituto.

El viernes, de nuevo por la mañana en el estadio, se hará la práctica formal de fútbol de la semana, en la que el cuerpo técnico probará el equipo que tiene en mente para enfrentar a Agropecuario (no sería descabellado que Alejandro Medina reemplace a Esteban Glellel, que Emanuel Moreno ingrese por Jonás Acevedo y que Justo Giani lo haga por Francisco Ilarregui).

Finalmente, el sábado, en turno matutino y de nuevo en el estadio, se ensayarán las jugadas preparadas de pelota detenida. Posteriormente se dará a conocer la lista de los jugadores citados para el partido. Los que lo deseen podrán concentrarse en la Villa Centenario ese mismo sábado por la noche.

Los que no, se sumarán al grupo el mismo domingo al mediodía, para almorzar y luego partir en micro hacia Villa Crespo.