El Cervecero se sacó la mufa del mal debut en Tandil y derrotó a Gimnasia y Esgrima de Jujuy como local, en la segunda fecha del campeonato. Mejoró en el rendimiento, sobre todo en la segunda etapa, y pudo quedarse con tres puntos importantes sobre la hora.

El primer tiempo estuvo de más. Mal jugado, sin claridad ni llegadas por parte de ninguno de los dos equipos. Con un trámite muy parejo y luchado, ambos equipos ni siquiera pisaron las áreas y se fueron al descanso empatando sin goles. Sin embargo, toda la modorra generada por los primeros cuarenta y cinco minutos se esfumó en el segundo, ya desde los primeros instantes.

Porque Quilmes salió a la cancha con otra actitud, más decidido, con dos cambios que le hicieron bien (los ingresos de Adrián Calello por Brandon Obregón y de Mariano Pavone por Tomás Blanco) y enseguida arrinconó a su rival. Y a los 5 minutos llegó el primer tanto, cuando Leandro González recibió en la izquierda, metió un buen centro y Justo Giani se filtró entre los centrales y cuando salía el arquero Emilio Di Fulvio, lo anticipó con un cabezazo por encima del uno: 1 a 0. Quilmes lo ganaba, se envalentonaba e iba por más, y así tuvo otra clara a los 10, cuando tras una serie de rebotes, la pelota le quedó a Calello, que le dio de media vuelta y Gastón Yabale despejó de cabeza sobre la línea.

Parecía que el segundo de Quilmes estaba al caer, sin embargo, un minuto más tarde, la historia fue otra. Porque tras un corner desde la izquierda de Martín Pérez Guedes, otra vez Yabale puso la cabeza, pero para anotar un golazo: 1 a 1. 

LO ENCONTRO SOBRE LA HORA
El Cervecero no se cayó a pesar del empate de Gimnasia, y lo fue a buscar aprovechando los espacios que dejaba la defensa jujeña, que se había adelantado para ir por el segundo, y a los 15 volvió a ponerse arriba. Mariano Pavone habilitó bien a Francisco Ilarregui, que se fue solo, habilitado, y le picó la pelota al arquero cuando salía: golazo y 2 a 1.

A los 18, otra mala para Quilmes: Pavone tuvo que dejar la cancha con un golpe y fue reemplazado por Matías Fernández. Un rato más tarde, el que se fue lesionado fue Leonardo Rolón, y en su lugar entró Martín Ortega. Para colmo, Gimnasia empezaba a crecer, y a los 27 lo volvió a empatar, con un golazo de tiro libre del ex QAC, Martín Pérez Guedes.

En los quince minutos finales, El Cervecero fue a buscar con todo, y quedaba expuesto atrás, al punto de que Joaquín Quinteros se escapó con la defensa mal parada, mano a mano, pero tapó Esteban Glellel. Pero de tanto ir, la recompensa llegaría al final, porque a los 49 minutos, tras un centro de Ortega desde la derecha, Rodrigo Moreira anticipó la salida del arquero de cabeza y anotó el 3 a 2 definitivo.

Quilmes ganó bien, sobre todo por lo hecho en el segundo tiempo, más allá de haber sufrido en algunas pelotas paradas en contra. Lo buscó con personalidad, tuvo algunos pasajes de buen juego y aprovechó las situaciones que generó. Ahora, podrá ir el viernes a Almagro con algo más de confianza a visitar el puntero de la zona.