Los mismos vecinos avisaron a las autoridades sobre los destrozos. La imagen resulta incomprensible: derribaron parte el muro de la Secundaria haciendo una suerte de “boquete”, siendo que a la misma acuden a diario cientos de padres a buscar asistencia para su familia. 

La irracionalidad no se toma licencia aún en tiempos críticos como el que estamos viviendo como sociedad. Cabe señalar que la institución no sólo desarrolla una labor pedagógica en la formación de los estudiantes, sino que también cumple un rol social relevante en esa humilde zona del Oeste quilmeño.

A pesar del aislamiento obligatorio están aquellos que no se preocupan por el otro y destrozaron la estructura de cemento, vandalizaron la escuela, quizás la misma en la que alguna vez sus propios hijos, hermanos o ellos mismo han ido. Intervino personal de la seccional Quinta de La Cañada en los hechos que fueron denunciados y temporalmente se colocaron chapas para cubrir la rotura, aunque se prevé que en las próximas horas se pueda emplazar nuevamente el tapial. 

(Fuente: Data Judicial)