Los vecinos organizan una marcha de repudio para este miércoles 26 a las 18, en las puertas del cuartel bomberil de calles 893 y 845, en Solano. Mientras tanto, se conoció el texto de una conmovedora carta de despedida de Juana Roldán, que se viralizó en las redes sociales.

“Me duele, porque me conocen. Porque hace 12 años que estuve ahí, porque hace 4 que me conocían como ‘la dire’. Porque pelee lo más que pude por los derechos del músico de Banda de Bomberos de la Provincia de Buenos Aires. Porque lloraba en la cama del hospital mientras me hacían quimioterapia, porque era el aniversario de Solano y no estaba ahí (no se hizo por las fuertes lluvias, o por las lágrimas que derramé ese día)”.

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“Porque antes de ser directora fui música, y conocía bien las necesidades de los músicos, porque no nací con la batuta abajo del brazo y me acuerdo muy bien de dónde vengo”.

“Hoy tengo una enfermedad que cargo a mis espaldas y sustentaba (a la familia) como podía con mi platita que cobraba de medio tiempo. Aunque estaba de licencia, iba a los ensayos y servicios, igual porque sentía que no podía dejar tirada a mis compañeros, porque mi subdirector y amigo estaba cansado y agobiado de la labor que hacía, y sentía que a pesar de su capacidad, solo no podía. Porque tenía tan a pecho a la banda que renunciamos a muchos privilegios para ayudar a los demás. Hoy la Comisión me notificó delante de mis compañeros que ya no era más la directora. Que tenían mi reemplazo y que no podían darme explicaciones del por qué me despedían de cargo”.

“Hoy la banda retomaba sus ensayos, guardé mi cuaderno con los proyectos de este año: querer premiar a los músicos con mejor asistencia, mejores compañeros, reconocimientos que nunca pudimos cumplirles en 12 años de servicio”.

“Me duele despedirlos de esta manera. Hice lo que pude con mi enfermedad a cuestas, tramitando la medicación como podía, con ayuda de la gente, con ayuda de hospitales públicos. Fui cada vez que tenía fuerza para levantarme de la cama. Espero que su nuevo director los ame tanto y cuide como yo lo hice con ustedes”.

“La verdad es triste irse así. Pero me llevo 12 años de servicios espectaculares, un aprendizaje enorme y sobre todo. El cariño de la comunidad. Después de todo, los rumores eran ciertos. Y nadie quiso decirme la verdad”, finaliza la misiva.