Una investigación desarrollada por efectivos de la Jefatura Distrital Florencio Varela, a cargo del comisario inspector Ramón Rodríguez, descubrió el accionar de una presunta banda delictiva que utilizaría como “pantalla” una parrilla de la localidad de Bosques para vender drogas. El local fue allanado y detuvieron a cuatro sujetos, acusados de regentear el negocio ilegal.
En la parrilla en cuestión, ubicada en el barrio San Rudecindo, se llevaría adelante la comercialización de estupefacientes en horas nocturnas. Según informaron fuentes investigativas, los imputados venderían a ocasionales transeúntes “choripanes” que en verdad no serían más que cocaína y “paco”.
Tras varias semanas de investigaciones encubiertas, detectives se hicieron pasar por carreros para identificar a los vendedores e individualizar sus domicilios. Utilizaron cámaras digitales de largo alcance para conseguir material probatorio y de esa manera comprobar la venta al menudeo, evitando ser vistos por los “soldados” o “satélites” apostados en las cercanías al punto de venta. Estos últimos daban aviso a los vendedores de todos los movimientos de la zona.
Mediante la coordinación del Jefe Departamental Quilmes, comisario mayor Carlos Domínguez, el gabinete de la Comisaría Cuarta de Varela allanó tres domicilios con apoyo del Comando de Patrullas y de la Policía Local. De este modo desbarataron a la banda, integrada presuntamente por cuatro sujetos que quedaron bajo arresto, y secuestraron numerosas dosis de paco y cocaína fraccionada, además de dinero en efectivo, un arma de fuego de tipo pistola 9 milímetros y dos teléfonos celulares.
CAUSA JUDICIALLos imputados quedaron a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 1 Descentralizada de Varela, encabezada por el fiscal Darío Provisionato, que caratuló la causa como “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y portación de arma y munición de guerra”.
