Tras dos empates consecutivos en el interior, Quilmes debía demostrar el pasado sábado que de local podía hacerse fuerte, ser protagonista y ganar para revalidar esos dos puntos de visitante. Y vaya si lo hizo. Los de Leonardo Lemos jugaron un gran partido y vencieron sin dejar dudas a All Boys por 3 a 1.
El partido comenzó con Quilmes decidido a ser protagonista y a meterse de lleno en campo rival. All Boys se plantaba cerrado y sin dejar espacios, y El Cervecero intentaba manejar las acciones aunque no era claro. De a poco, la pelota empezó a pasar más por Juan Imbert, que dejaba la posición de extremo izquierdo y se empezaba a parar de enlace. Así, Quilmes generaba más juego y era más profundo. Pero a los 22, sucedió lo impensado: el Estadio Centenario quedó a oscuras. Una falla en el grupo electrógeno hizo que se apagaran las cuatro torres de iluminación. El corte duró veinticuatro minutos. Cuando el juego se reanudó, la visita manejó un rato mejor la pelota aunque sin llegar. Pero a los 51 minutos, Quilmes avanzó y no perdonó. Alan Alegre se proyectó, fue dejando rivales en el camino, tocó corto al medio y Leandro González, desde la medialuna del área, remató a colocar y clavó la pelota en el ángulo derecho: golazo y 1 a 0. A los 54 respondió la visita con un remate de afuera de Alan Espeche, pero tapó Marcos Ledesma. Quilmes tuvo otra a los 55, cuando Gabriel Ramírez robó una pelota en la salida de All Boys, se fue mano a mano y su remate dio en el palo izquierdo. Y los goles que se pierden en un arco_ En la jugada siguiente, corner desde la derecha de Facundo Callejo para la visita, cabezazo de Facundo Parra que apareció solo y adentro. A los 56, All Boys lo empataba y le tiraba un baldazo de agua fría a Quilmes. En los minutos finales el ritmo cayó, ninguno llegó y se fue la primera etapa. El empate hasta ahí era justo.

MEJORO, FUE EFECTIVO Y LO GANO CON CONTUNDENCIA
En la segunda mitad el juego comenzó parejo, pero a los 6 minutos, un error defensivo de All Boys fue aprovechado al cien por cien por Quilmes. Sebastián Navarro se llevó la pelota por delante en defensa y se la dejó servida a Martín Prost, que recibió solo en el área con el arquero Joaquín Pucheta encima, el uno lo agarró y el juez cobró el penal. El mismo Prost le dio y clavó la pelota abajo, contra el palo derecho, para poner el 2 a 1. El gol le dio confianza, y así El Cervecero manejaba mejor la pelota, seguía buscando el arco rival y crecía con el correr de los minutos. Y a los 26, hizo el tercero. Tiro de esquina desde la izquierda de Gabriel Ramírez, peinó Prost en el primer palo, rechazó corto Darío Stefanatto y la pelota le cayó a Abel Masuero, que remató abajo y la metió contra el palo izquierdo: 3 a 1. Quilmes empezaba a liquidar la historia, y para tener un poco más la pelota, a los 29 ingresaba Cristian Zabala en lugar de Gabriel Ramírez. A los 36, El Cervecero tuvo una clarísima, cuando tras un centro desde la izquierda de Federico Álvarez, Prost le dio por encima del cuerpo del arquero, pero Pucheta manoteó y salvó su arco. Para cambiar el aire en ataque, a los 39 ingresó (y debutó en Primera) Matías Fernández por Juan Imbert. Y a los 43, el que debutó fue Elías Barraza, que entró por Raúl Lozano. A los 45 volvió a llegar el Cervecero, con un remate de Zabala y la pelota pegó en el travesaño. En los minutos finales, All Boys fue como pudo, Quilmes controló las acciones hasta que el juez pitó el final.