Los papás y los alumnos del Instituto San José de Liniers reclaman la expulsión de varias autoridades eclesiásticas de la obra Don Guanella que -denuncian- intentaron esconder un caso de abuso sexual. El acusado es el cura chileno Nelson Jerez, que ya había sido señalado por una menor en ese país y ahora fue trasladado a un hogar de ancianos de la provincia de Santa Fe.

Varios adolescentes aseguraron que Jerez le habría tocado la cola a un alumno de 18 años. El chico lideraba un grupo de jóvenes que preparaba un viaje para misionar a Tandil. El cura era el responsable legal del instituto ante la Iglesia.

Rubén, el papá del estudiante que hizo la denuncia penal, dijo: "Este cura, que era su profesor de catequesis, bajó en estado de ebriedad, lo tocó y en un momento le agarró fuerte la cola. Así es como mi hijo quiere informarlo, el padre Arul lo minimiza y Jerez lo vuelve a hacer. Después, Jerez le mandó un mensaje diciéndole: 'Te amo'. El padre Eladio felicitó a mi hijo por su madurez para no comentar la situación. Por eso mi hijo se quebró y nos contó lo que pasó".

No sería la primera vez que el acusado actúa de esa manera. Para reafirmar sus dichos, uno de los alumnos lo grabó cuando explicaba cómo preparar empanadas. En las imágenes, se puede ver cómo, borracho, el sacerdote habla con los chicos, que tienen entre 16 y 18 años y son alumnos del San José.

Los testigos del abuso sexual aseguraron que en ese momento estuvo presente otra autoridad, el sacerdote Arul Savariapan, pero que les respondió que no podía hacer nada porque "era la casa del padre".

Natalia, mamá de una de las alumnas, explicó: "Al padre Nelson lo mandaron a Santa Fe. Pedimos la destitución del padre Eladio y del padre Arul, que lo encubrieron, porque siguen viviendo dentro del edificio.

El hecho denunciado por los alumnos sucedió el sábado 13 de julio, pero las autoridades de la obra Don Guanella recién actuaron en agosto: el lunes 12 separaron a Jerez de la comunidad y este jueves hicieron lo propio con Savariapan. Además indicaron que Jerez tendría abierta una causa en Chile por un hecho similar ocurrido en 2013. Sin embargo, ahora lo trasladaron a un hogar de ancianos de Santa Fe.