Eduardo Salvio completó ayer su primer entrenamiento como jugador de Boca. El futbolista salió al campo de juego en el complejo Pedro Pompilio luego de firmar su contrato y realizó un trabajo físico en soledad bajo las órdenes del preparador físico.
El ex Benfica rubricó un vínculo por tres años con el Xeneize, que adquirió la totalidad del pase en casi siete millones de euros y acordó ceder el 50 por ciento de los ingresos a la entidad portuguesa en caso de una futura venta. Mañana lo incluirán en la lista de la Copa Libertadores.  El jugador surgido en Lanús podría viajar con la delegación a Brasil para el partido de ida de los octavos de final frente a Atlético Paranaense, que se jugará el miércoles en Curitiba a las 21.30, aunque no sería titular. La revancha se disputará el 31 de julio, en la Bombonera, en el mismo horario.
Salvio habló luego de la práctica por primera vez como jugador de Boca y aseguró que está apto para el partido del miércoles frente al Paranense. "Ya me venía entrenando, así que estoy preparado y a disposición del técnico", afirmó. El flamante refuerzo xeneize destacó que "poder vestir los colores, la camiseta y defender el escudo es una felicidad y un orgullo muy grande". Además, agregó: "Vengo por todo. Por la Libertadores y el campeonato. Ese es el desafío que me pongo". Con respecto a las versiones sobre sus recurrentes lesiones, Salvio fue contundente. "Sé las condiciones que tengo, cómo estoy y eso me deja tranquilo. Pueden salir cosas que no me van a afectar. Conozco mi cuerpo y la forma en que trabajo. También mis condiciones", manifestó. La posición en la que lo utilizará Gustavo Alfaro fue otras de las consultas y el ex Benfica deslizó que "puede ser por afuera o por adentro". En tanto, cerró: "El deseo de mi mama siempre fue que yo estuviera acá para cumplir un sueño. Ella me traía siempre a la cancha y por suerte llegué".