En un mercado de pases repleto de idas y vueltas, la novela de Daniele De Rossi y Boca sumó ayer un nuevo capítulo con el acercamiento entre ambas partes, según informaron varios medios italianos. 
La última información publicada aseguraba que el mediocampista, de 35 años, había decidido colgar los botines para dedicarse a la dirección técnica. Sin embargo, ahora habría una marcha atrás que le daría vida a las aspiraciones del Xeneize, que insistió sin éxito por el futbolista durante varias semanas.
De Rossi jugó 17 temporadas con la camiseta de la Roma. Tras una emotiva despedida, fue tentado por varios clubes, entre ellos Los Ángeles Galaxy, de la MLS, y la Fiorentina, de la Serie A. Desde el punto de vista económico, Boca estaba en desventaja; sin embargo, tenía a su favor el sentimiento del jugador por el Xeneize, club del cual se declaró un admirador. Días atrás, Nicolás Burdisso, manager del club y amigo personal de De Rossi, con quien había compartido equipo en Italia, había anticipado un "cambio de estrategia" para convencer al futbolista, refiriéndose a la decisión de "no presionarlo". Por lo pronto, Boca recibió una oferta del Cagliari por Nahitan Nández que en primera instancia llegó a 15 millones de euros por el 70 por ciento del pase que le pertenece al Xeneize, pero fue considerada innecesaria. Si su salida llegara a concretarse, entonces De Rossi tendría disponible un lugar en la mitad de cancha del equipo de Gustavo Alfaro.
Respecto a la llegada del italiano, el DT de Boca dijo: "no lo pedí, me dijeron que era una posibilidad y qué pensaba en función de eso. Hice mi análisis del jugador. Hay cosas que son necesarias y otras complementarias. No es una valoración de jerarquías, pero hay un tiempo de chicos, como les dije a Obando, Capaldo y Chelo Weigandt, que es difícil debutar en Boca y más debutar en estos tiempos de Boca. Y la verdad me quedé muy conforme con ellos. No quiero taparlos, quiero darles vuelo para que se ganen su lugar. A veces se acumula una cantidad de jugadores innecesaria".