Cerca de las 20 de este miércoles un motochorro asaltó a un vecino de Bernal Este, a pocas cuadras de la Comisaría Quilmes Octava. Gracias al GPS del teléfono robado la Policía allanó en urgencia un domicilio, donde encontraron 7 celulares de los que el dueño de casa no pudo justificar su procedencia, pero ninguno de ellos era el celular robado al vecino.
El delincuente sorprendió al joven de 25 años sobre la calle Uriburu entre Mariano Moreno y José López, cuando este regresaba a su casa luego de la jornada laboral. Tras sustraerle la mochila y el celular, el hampón escapó en dirección a Quilmes. La víctima radicó de inmediato la denuncia en la Seccional policial, encabezada por el subcomisario Marcelo Schmit, que con la ubicación del GPS brindada por el teléfono actuó con celeridad.
Una vez realizadas las tareas de campo frente al domicilio ubicado en la avenida Otamendi al 1200, en la Ribera local, los efectivos consiguieron la orden de allanamiento en urgencia para detener al sospechoso. Ingresaron así en la casa con apoyo del Grupo GAD e identificaron a un sujeto, a quien se lo considera sospechoso del delito de "robo", a disposición de la UFIJ Nº 4.
INCAUTACIÓNEn la requisa a la vivienda los oficiales secuestraron un total de siete teléfonos celulares de distintas marcas y modelos, de los cuales el acusado no podía justificar su procedencia, así como también una moto Honda Titán color negra, similar a la descripta por la víctima.
Sin embargo, no encontraron el celular robado, por lo que el sujeto quedó en libertad aunque sigue bajo investigación en la causa.
