Nicolás Burdisso aseguró ayer que Daniele De Rossi y Eduardo Salvio siguen con chances de llegar a Boca, y se refirió a su objetivo en el mercado de pases. "Buscamos jugadores difíciles, pero prefiero gastar tiempo en ellos y después ir a los más terrenales. El único que avisó que no viene es Matías Silvestre", afirmó el manager.
Con respecto al italiano, el director deportivo destacó que "pidió más tiempo para responder". Además, agregó: "No es prioridad. Sería un regalo simbólico. Juega en la posición en la que tenemos a Marcone (Iván) y Campuzano (Jorman), pero su jerarquía ayuda. En el vestuario, sus compañeros solo pueden aprender y el técnico tendría una opción más". El cordobés también hizo hincapié en las posibilidades de Salvio, quien manifestó sus intenciones de continuar muchos años más en Benfica. "Lo fuimos a buscar y nos abrió la puerta. Gustavo (por Alfaro) nos pidió una o dos opciones para moverse por afuera y él es una alternativa", indicó. En relación a Maximiliano Meza y su chance de llegar, Burdisso explicó que "Monterrey desembolsó un importante dinero en enero y, como todas, será una tratativa lenta". En tanto, sobre Alexis Mac Allister, añadió: "Lo teníamos cerrado en el verano y Argentinos no lo cedió. Puede ser una opción más que interesante. Tenemos que hablar en estos días".
El director deportivo resaltó las limitaciones que tiene a la hora de elegir refuerzos. "No podemos buscar jugadores de jerarquía en Latinoamérica, porque participaron de la Copa Libertadores. En Argentina hay, pero son pocos, y después queda Europa. No es momento para hacer apuestas", remarcó. En tanto, sobre las ventas, Burdisso aseveró que "hasta el momento no llegaron ofertas". Con respecto a aquellos que deben regresar de los préstamos, cerró: "Me gustaría que Maroni (Gonzalo) vuelva, pero hay que evaluarlo. Los otros probablemente no se queden. De hecho, Rossi (Agustín) puede ir a Banfield".