El presidente del bloque Juntos por Quilmes (Unidad Ciudadana), Ángel García, encabezó las críticas al proyecto de rendición de cuentas del la gestión Molina de 2018, que pese al voto negativo del arco kirchnerista fue aprobado.
Fundamentalmente se centraron el los fondos de Nación y Provincia “que no llegaron” y que “impidieron terminar obras iniciadas en 2016 y 2017”. “De 3.492 millones de pesos llegaron a Quilmes 209 millones”, manifestó.
En materia de obra pública señalaron los casos de Camino General Belgrano, Av. Otamendi, plan de drenajes, barrio Los Álamos, Papeleros, y del Parque de los Ginkgos en la Ribera. “El hogar de protección integral para víctimas de violencia de género tenía 18 millones de pesos como recurso afectado y eliminaron la partida, o sea que no se va a construir”.
También llamó la atención sobre los aportes de obras de terceros, donde ingresaron en total 391 mil pesos por los trabajos de AySA, Edesur, Metrogas, y empresas de cable. “Las empresas de telefonía sólo pagaron 17 millones de pesos de los 22 millones que estaba como crédito vigente”, ejemplificó.
Eva Stiltzing (UC) por su parte también sostuvo que el Ejecutivo municipal “subejecutó una vez más el presupuesto. Los recursos que hay deben gastarse”, manifestó. Hizo referencia en este sentido particularmente al “recorte” en programas educativos y culturales.
APORTES CIUDADANOSFinalmente, García hizo hincapié en la caída en la recaudación en torno al 20 por ciento en la tasa SUM y otro tanto en Seguridad e Higiene. “Los vecinos dejan de pagar sus obligaciones porque no pueden hacerlo, debido a la crisis económica producida por Cambiemos. Esto también se ve en las licencias de conducir, donde se recaudó un 30 por ciento menos, con el consecuente riesgo de que haya quilmeños conduciendo sin el permiso habilitante”.
(Foto: Luis Martín)
