Más allá de la euforia por la permanencia, el Estadio Centenario apareció en la mañana de ayer con pintadas en contra de la dirigencia.
En una de las paredes que da a la calle Vicente López se pudo leer la frase: "Quilmes es grande. Váyanse todos!!". Si bien pintar el estadio no es la manera ideal de manifestarse, fue una muestra de que los hinchas, más allá de haber celebrado la salvación el último sábado, están más que disconformes con el presente del club y por cómo terminó sufriendo la posibilidad de no caer a la Tercera División del fútbol argentino.