La investigación se originó con dos hechos en particular, que se habían cometido en el lapso de apenas dos horas, en los que fueron víctimas transeúntes ocasionales. Con testimonios recabados el gabinete criminológico que dirige el comisario Rubén Romero identificó tres domicilios donde podrían guarecerse los ladrones y donde acumularían los objetos robados. 

Con la orden judicial expedida, las fuerzas de seguridad irrumpieron en las viviendas y aprehendieron a cuatro hombres y una mujer. En las requisas hallaron un arma de fuego de fabricación casera, comúnmente denominada “tumbera”, un revólver calibre 32, una bolsa con cogollos de marihuana y varios electrodomésticos de dudosa procedencia que, según informaron fuentes policiales, serían producto de ilícitos. 

Los detenidos quedaron imputados bajo los cargos de “robo modalidad asalto, tenencia ilegal de arma de fuego y tenencia de estupefacientes”.