Los dueños de estaciones de servicio de la provincia de Buenos Aires están preocupados por un tributo que afecta sus ventas. Es debido a que, para recaudar, varios municipios sacaron resoluciones con imposiciones de "tasas viales", que se aplican sobre el precio de venta de los combustibles.
De esa forma, los importes que pagan los consumidores en los surtidores engordan, en beneficio de las arcas municipales. Sin embargo, sostienen que su impacto es “insignificante” y que en un tanque de nafta premium de 2.800 pesos, el impuesto es presenta sólo 20 pesos.
La federación que agrupa a las estaciones de servicio de Buenos Aires (Fecra) analiza "iniciar acciones legales contra la tasa vial", informó Clarín. "Es inconstitucional. A pesar de su nombre de 'tasa vial', es un verdadero impuesto sobre los combustibles generado y aplicado por un municipio, soslayando por completo la normativa de orden superior, vigente que prohíbe la aplicación de tales impuestos", definió Vicente Impieri, de Fecra.
MUNICIPIOSCastelli y Florencio Varela comenzaron a aplicar tasas viales este año. Esteban Echeverría también lo hace, según la cámara de estaciones, aunque el municipio lo niega. En Varela está vigente una tributación de un 1% del "precio libre de impuestos por cada litro o fracción expendido" sobre naftas, gasoil y GNC.
En Berisso también se aprobó una tasa de 40 centavos por cada litro de combustible despachado, pero el intendente Jorge Nedella aclaró que "todavía no se está aplicando". Pilar, San Martín y 3 de Febrero son localidades que aplicaron tasa vial y dejaron de hacerlo.
"En San Isidro y Lanús, le cambiaron el nombre porque se ven venir que es inconstitucional y le pusieron que es conservación del medio ambiente", protestó Impieri, como representante de los estacioneros.
ORIGENLas tasas viales fueron un recurso utilizado por Córdoba, durante el kirchnerismo. La provincia se sentía discriminada en la coparticipación de fondos y lanzó nuevos impuestos para financiarse por fuera de la caja nacional. La idea prendió y fue emulada por municipios bonaerenses como Vicente López, San Isidro (en ese momento, opositores, hoy oficialistas) y Pilar.
Con el cambio de administración, el ministro de Energía -Juan José Aranguren- sugirió una revisión de la aplicación de esa tasa. En Pilar y Córdoba se la fue abandonando, y en otros lugares persistió.
