Un curioso hecho delictivo tuvo lugar el sábado en la noche en un local de comidas y bar en Ezpeleta, donde un joven intentó hurtarle el teléfono celular a un comensal mediante la realización de un “truco de magia”. La policía intervino y recuperó el aparato, escondido entre las ropas del imputado.
Todo comenzó cuando el sujeto, de 22 años, llegó al local ubicado en la esquina de Av. Centenario y Carpintero, e intentó pedir algo de comer a la encargada. Al recibir la negativa de la casa, el joven se sentó en la mesa de un comensal y le pidió algo de cerveza. El hombre, de unos 60 años y nacionalidad boliviana, accedió al pedido y lo invitó.
Luego de un rato de charla, el muchacho le agradeció y dijo que iba a hacerle un truco de magia como retribución. Fue así que se quitó la remera e hizo unos “pases” con ella sobre la mesa con los que hizo “desaparecer” el celular de la víctima, un Samsung J7. Pero contrariamente a lo que es habitual, el supuesto ilusionista no completó el acto e intentó retirarse del lugar sin entregar el teléfono al hombre.
Entonces el cliente comenzó a increparlo y se generó revuelo en el lugar. Mientras tanto, otra de las personas que se encontraban en el local llamó al 911, por lo que en cuestión de minutos se presentó un móvil de la Comisaría Quilmes Sexta, a cargo del comisario Carlos Risso.
CALZONCILLOSTras recibir el relato de los hechos de parte del damnificado, los oficiales procedieron a requisar al acusado en presencia de un testigo. Fuentes del hecho informaron que, efectivamente, el celular denunciado fue hallado en poder del joven, más precisamente escondido en su ropa interior.
Por tal motivo los uniformados lo arrestaron y trasladaron al asiento de la seccional policial, acusado por “hurto en grado de tentativa”. Miembros del gabinete criminológico de la Dependencia continúan las investigaciones del caso para determinar si existen más víctimas del aprehendido, a quienes les fueran sustraídas pertenencias bajo la misma modalidad.
