Según confirmaron voceros de la línea 257 a PERSPECTIVA SUR, la decisión se debe al mal estado de la arteria, que presenta numerosas roturas y pozos que la hacen literalmente intransitable. Por lo pronto, los colectivos movieron su recorrido en dicha sección a la avenida Lamadrid.

Por otra parte, la decisión afecta a una gran cantidad de vecinos que ahora deben caminar hasta allí, pasando por cuadras que afirman ser “peligrosas” en cuanto a la seguridad. Cabe señalar también que aquellos que tomaban el colectivo en Zapiola y 178 deben caminar aún más, debido a que la calle en sentido a Lamadrid se corta en Liniers, por lo que no tienen otra alternativa más que movilizarse hasta Camino General Belgrano. 

“Las calles están en estado de abandono y no hay respuesta ni del Municipio ni de las empresas de transporte público”, reclamó Ricardo Pavón, uno de los vecinos de la zona.