Los cuerpos del dueño de la cadena gastronómica "Manolo" Juan Manuel Santurian y su ex suegro Miguel García estaban en el sector de las cocheras de un lujoso edificio del barrio La Perla. "La escena parece un homicidio seguido de suicidio", dijo este martes Alejandro Pellegrinelli, el fiscal del caso. Los dos hombres tenían un vínculo familiar y no descartan un móvil económico.

Según la reconstrucción que pudieron hacer hasta ahora los investigadores, García esperó a su ex yerno en el estacionamiento, sacó su arma y lo acribilló. Tres tiros impactaron en el pecho y en la espalda de Santurian, y un cuarto lo alcanzó en el brazo, matándolo en el acto.

Santurian, de 63 años, fue el constructor del edificio Boghoss II y, aunque no vivía de manera permanente en Mar el Plata, ocupaba uno de los departamentos de la torre, en la que también vivía su ex suegro y presunto asesino, siete años mayor que él. También era el responsable de la cadena de locales gastronómicos "Manolo" en Miami.

"García se iba a mudar del edificio en los próximos días", señaló Pellegrinelli. Por eso, más allá de la ruptura de su hija con Santurian, no se descarta que hubiera también algún vínculo económico entre los dos hombres que pudiera haber motivado el crimen. En el lugar encontraron una pistola calibre 40 y al menos tres vainas servidas desparramadas.