“Realizar un paro con más pérdida de días de clase para los niños de los sectores más vulnerables es prácticamente un crimen”, consideró el funcionario. Y fustigó a los gremios.
El secretario de Cultura y Educación de la municipalidad de Quilmes, Ariel Domene, criticó la realización de un nuevo paro docente en la provincia, y disparó contra Roberto Baradel, a quien le atribuyó motivaciones políticas y no gremiales para decidir tantas medidas de fuerza.
Luego, a nivel local aseguró que el paro no tuvo mucho acatamiento, por lo que agradeció a los docentes quilmeños que “entienden que en Quilmes hay un esfuerzo por mejorar” los servicios educativos.
“Realizar el paro número 25 cuando están todavía vigentes las reuniones paritarias –recordemos que hubo 19 encuentros convocados por la Provincia-, me parece un despropósito. Tiene un encuadre más político que sindical, y por eso no tiene el acatamiento de la mayoría de los docentes”, estimó.
DESIGUALDAD“Realizar un paro con más pérdida de días de clase para los niños de los sectores más vulnerables es prácticamente un crimen, porque esos niños no tienen la posibilidad de recuperar la educación perdida y esto incrementa la desigualdad educativa de origen. Vivimos una sociedad injusta, y si los chicos que van a una escuela pública (que ya abandonó la clase media justamente por estas razones), no tienen la posibilidad de achicar la brecha educativa, cada vez las distancias son mayores y la constitución de una sociedad más justa, se hace más difícil”, continuó el Secretario de Educación de la Gestión Molina.
“Además está claro que los dirigentes sindicales, sobre todo Baradel, son irresponsables a la hora de establecer esta metodología de protesta, que lleva muchísimos años en la provincia de Buenos Aires con los mismos resultados: la pauperización del nivel de aprendizaje de los niños. Son políticas que llevan los gremios hace muchos años, y los resultados de las evaluaciones a nivel provincial e internacional revelan que cada vez los chicos aprenden menos matemática y lengua debido a la interrupción del calendario escolar”, sentenció Domene.
EN QUILMES“Desde el gobierno municipal estamos muy agradecidos a los docentes quilmeños, debido a que la adhesión al paro en el distrito es muy baja. Tenemos un Intendente que puso como prioridad y eje de gestión a la educación, creando un sistema de jardines municipales, construyendo 30 aulas de jardín de infantes y 15 del nivel secundario, incorporando 3000 chicos al sistema educativo”, destacó.
“Al gobierno le gustaría pagar más y a los docentes cobrar mejor, pero como tenemos un gobierno responsable que no promete lo que no puede pagar, los docentes entienden que hay un esfuerzo por mejorar el Servicio Alimentario Escolar, la calidad del hábitat de aprendizaje, los edificios, y por eso confían en la gestión”, agregó.
“Hoy estuvimos recorriendo escuelas que estaban abiertas en Quilmes, entregando estufas, equipamiento deportivo, pintura, y la pregunta que surge es: ¿Por qué las escuelas privadas tienen clase y las públicas no? Estas medidas de los gremios buscan deteriorar a la escuela pública, de manera que estamos frente a una privatización de la educación encubierta, y el único responsable de esto es el gremio de Baradel”, añadió Domene.
PUENTE“Está claro que un país que sueñe con una movilidad social ascendente, sueña con una escuela pública como principal promotora de esa movilizad social, como puente. Pero si está jaqueada por los gremios que sólo buscan posicionar a algunos dirigentes en las filas del kirchnerismo, obviamente no tenemos posibilidad como país”, dijo el funcionario.
“Lo ideal sería establecer un marco de política pública en donde distintas fuerzas políticas puedan generar un consenso sobre la educación, de manera que la educación sea una política de Estado que trascienda a los gobiernos, y permita recuperar una escuela pública como la que tuvimos otro tiempo”, finalizó.
