Quilmes continúa transitando la semana más exigente de la pretemporada, toda en doble turno y con concentración en la Villa Centenario. Así, busca la mejor puesta a punto de cara al campeonato 2018/2019 de la Primera "B" Nacional. Ayer los jugadores hicieron tareas físicas y técnicas en el campo auxiliar. Por la exigencia de los trabajos, ya cuenta con cinco los futbolistas en el parte médico.
El plantel cervecero se entrenó ayer en doble turno, el segundo de la semana más dura de la pretemporada. Por la mañana la actividad comenzó a las 9.30 a puertas cerradas, con ejercicios físicos de fuerza y coordinación en el gimnasio y a un costado del campo de juego del Estadio Centenario, para luego continuar con ejercicios técnicos en el campo auxiliar. Allí se realizaron partidos de fútbol en espacios reducidos con apoyos externos. El plantel se dividió en cuatro equipos, dos de seis jugadores y dos de cinco. Mientras dos se enfrentaban en una cancha reducida, los dos restantes esperaban en los bordes del campo y no dejaban salir la pelota para darle más continuidad al juego. El equipo de pechera gris tuvo a Tomás Verón Lupi, Juan Larrea, Agustín Bindella, Gastón Pinedo y Justo Giani. El de pechera roja contó con Lucas Villalba, Raúl Lozano, Cristian Zabala, Juan Altamiranda, Sebastián Uzzante y Marcelo Olivera. El primer equipo de buzo azul alineó a Nicolás Ortiz, Braian Lluy, Brandon Obregón, José Luis Valdez y Marcelo Cardozo. Finalmente, el segundo equipo de azul formó con Augusto Max, Rodrigo Mieres, Tomás Blanco, Matías Noble, David Ledesma y Marcelo Olivera. Los arqueros comenzaron siendo Marcos Ledesma y Alan Ferreyra, y luego fueron reemplazados por Esteban Glellel y Emanuel Bilbao. Los equipos iban rotando para que todos hicieran fútbol y fueran apoyos. Todo terminó con ejercicios de elongación sobre colchonetas.
Por la tarde, tras el almuerzo y la siesta en la Villa Centenario, el segundo turno se desarrolló desde las 16 y también en el anexo a puertas cerradas, con ejercicios técnicos. Allí los jugadores se ubicaron por puestos y realizaron rutas de pases y ejercicios de definición. Posteriormente retornaron a la Villa Centenario para cenar y quedar concentrados.

Parte médico numeroso
La exigencia de la pretemporada se está comenzando a sentir en varios futbolistas del plantel cervecero, por lo que el parte médico se ha extendido, aunque no con lesiones graves. Ya desde el comienzo de la semana trabajan aparte Mauro Bellone (desgarro en el recto anterior derecho), Sebastián Sosa (sobrecarga muscular) y Camilo Machado (fatiga muscular en el aductor derecho). Ayer, además de estos dos futbolistas, se entrenó de manera diferenciada Iván Smith, también con molestias musculares. Para colmo, Marcos Ledesma dejó antes el entrenamiento debido a un golpe en el brazo derecho. Por otra parte, si bien ayer se entrenaron normalmente, Rodrigo Mieres se sigue recuperando de una operación de los ligamentos de la rodilla izquierda, mientras que Tomás Blanco arrastra una tendinosis en el tendón de Aquiles derecho y Marcelo Olivera trabaja con un apósito en la ceja derecha debido a un corte provocado por un choque.
Quilmes volverá a entrenarse hoy en un nuevo doble turno, el tercero de la semana. De la misma forma trabajará mañana y el viernes. El sábado por la mañana la semana se cerrará con el partido amistoso ante Los Andes en el Estadio Centenario.

Refuerzos se buscan
Mientras tanto, el entrenador Marcelo Fuentes, el manager Diego Colotto y la dirigencia siguen buscando los dos refuerzos que pidió el DT para completar el plantel. La búsqueda pasa por un volante por derecha y por un delantero. En cuanto al mediocampista, Quilmes pretendía a Juan Imbert, que viene de jugar en Chacarita Juniors, pero no hubo acuerdo con su representante por un tema económico de impuestos. La alternativa que interesa en ese puesto es Alejandro Gagliardi, de 28 años y que también viene de descender con Chacarita. Del delantero todavía no hay pistas, aunque es el puesto en el que Fuentes esperará lo más que pueda para ver qué le deparará el mercado.