A 10 meses de la inauguración del bajo vías de Bernal, obra que concretó la gestión Molina después de años de su proyección, preocupa a los vecinos que aún no se hayan colocado los ascensores en el paso peatonal. Esto dificulta la circulación de personas mayores o con movilidad reducida que necesitan pasar de Este a Oeste de la localidad.
Los espacios destinados a los elevadores permanecen tapiados con placas de madera y no hay señales de trabajo para colocarlos. En tanto que el lugar
ya presenta signos de vandalismo, con graffitis dibujados sobre el mural hecho por artistas contratados por el Municipio de Quilmes como parte del embellecimiento del lugar.
Gabriel, vecino de Bernal Este, sufrió un accidente de trabajo y se encuentra por estos días con una pierna inmovilizada que lo obliga a utilizar muletas. “Tengo que pasar todos los días al centro para hacer trámites, para atenderme en el kinesiólogo, a visitar a un pariente.
Realmente se dificulta mucho bajar y subir los 49 escalones que hay desde la entrada del paso peatonal hasta el otro lado. A veces me acompaña mi mamá, que me da una mano, pero acá tiene que haber un ascensor que al parecer estaba previsto”, expresó el joven de 28 años.
MIRÁ TAMBIÉN:
Quedó oficialmente inaugurado el bajo vías de BernalPor las escaleras, que
actualmente carecen de medidas de seguridad anti-resbalantes, pasan abuelos de edad avanzada que se animan a cruzar ayudados de su bastón, aunque este paso
se encuentra completamente vedado a personas en sillas de ruedas. GIRO A LA IZQUIERDAEste inconveniente se suma a algunas filtraciones de agua que pueden verse incluso los días que no llueve y problemas de planeamiento que hicieron notar los comerciantes: “El paso era muy importante y estamos muy contentos, sin embargo
le falta aún una dársena con giro a la izquierda que no se planificó y es causa de gran cantidad de accidentes. Además está la obra de AySA en la avenida San Martín, por lo que aún permanece cerrada en un tramo”, señaló Roberto Rozas.