Salir a remar en un kayak no sólo es una forma relajante de pasar una tarde soleada, también es un excelente deporte para disfrutar al aire libre y vivir más felices. Este ejercicio quema una gran cantidad de calorías y es super relajante.
El remar enérgicamente equivale a un ritmo de ejercicio intenso. Sólo con una hora de kayak podemos quemar más de 350 calorías. El kayak fortalece los músculos, y no sólo los de los brazos, dado que se utilizan los músculos centrales, es decir los abdominales. Una buena técnica incluso requiere el uso de los músculos de las piernas, la espalda y los hombros, así como los del tronco.
Además, el movimiento constante resulta genial para el ritmo cardíaco. Aparte de reducir la grasa e incrementar la masa muscular magra, el ejercicio intenso de cardio influye en la forma en que aspiramos oxígeno. De hecho, algunas investigaciones demuestran que los kayakistas de élite respiran de forma más eficiente.
Por otro lado, el remo tiene tantos beneficios físicos como mentales y resulta ideal para liberar tensiones. Además, al ser un deporte silencioso y no competitivo, también constituye una buena forma para despejar la mente. El ejercicio reduce el estrés aumentando las endorfinas, haciendo que los atletas sientan el momento presente y subiéndoles el ánimo.
BAJO EL SOLPasar tiempo al aire libre conlleva muchísimos beneficios, entre ellos, la asimilación de vitamina D. Practicar kayak es una buena forma para cubrir la "exposición inteligente al sol". Esto significa que, si normalmente nos quemamos después de 30 minutos al sol, sería recomendable que nos pusiésemos durante 10 o 15 minutos bajo el sol antes de aplicarnos crema solar resistente al agua para proteger la piel de los rayos ultravioleta.
