El cantante de 27 años fue inculpado de producción de material pedófilo, grooming, amenazas coactivas, abuso sexual con acceso carnal y violación de menores. La Justicia espera que más víctimas se presenten para ampliar la investigación, que revela una red de manipulación, extorsión y violencia contra adolescentes.

Según fuentes judiciales, el rapero estaría operando desde hace al menos seis años, desde 2019, contactando a sus potenciales víctimas a través de redes sociales y plataformas de mensajería.

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En muchos casos, se habría hecho pasar por una mujer, utilizando identidades falsas para ganar la confianza de menores, principalmente adolescentes de entre 14 y 16 años, provenientes de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Bahía Blanca. Una vez que establecía contacto, les habría pedido fotos y videos con contenido sexual a cambio de promesas de dinero.

Cuando las adolescentes intentaban cortar el contacto virtual, Isidishi las habría amenzado con divulgar el material privado en la web. En algunos casos, revelaron las investigaciones, el freestyler concretaría encuentros presenciales en los que abusaría de las víctimas.