La justicia condenó a reclusión perpetua a Martín Del Río por el asesinato de sus padres, José Enrique Del Río y Mercedes Alonso, ocurrido el 24 de agosto de 2022 en Vicente López. Su hermano, Diego Del Río, expresó su alivio tras el veredicto: “Se hizo justicia”.
Este viernes, durante la última audiencia del juicio por el doble parricidio en Vicente López, ocurrido en agosto de 2022,
un jurado popular integrado por seis hombres y seis mujeres, dio a conocer la sentencia contra Martín del Río y lo declaró culpable por el brutal asesinato de sus padres.La presidenta del jurado popular, identificada con el número 10, leyó el veredicto de culpabilidad
. El acusado, encontrado responsable de doble homicidio calificado por el vínculo, la alevosía y el uso de arma de fuego, enfrentará una condena a prisión perpetua.LA VOZ DEL HERMANODiego Del Río, hermano del acusado, relató cómo atravesó el juicio y recordó el impacto que tuvo la detención de Martín, el principal sospechoso desde el inicio.
“No lo podía creer, nadie lo podía creer. A las 2, 3 de la mañana voy a la casa de mi cuñada y ella tampoco podía creerlo, decía que esto era un error”, contó sobre aquella madrugada en la que la familia recibió la noticia.
Horas después, la evidencia fue contundente: “Al día siguiente, a las 8 de la mañana, estábamos con el doctor Linfante viendo cómo lo íbamos a defender y él ya sabía que había sido él.
Y cuando empezamos a ver la prueba, lo reconocimos rápidamente”, aseguró Diego.
Para Diego Del Río, el crimen no fue un acto impulsivo. “Siento que hubo un plan, no fue emoción violenta. Es algo que venía planificando hace un tiempo largo”, analizó.
Aunque confesó que nunca logró entender los motivos, sugirió que su hermano no pudo enfrentar a su padre.
El vínculo entre ambos quedó fracturado desde aquel día. Según una entrevista al medio Infobae, Diego solo visitó a Martín una vez en la cárcel, pero la conversación fue imposible:
“Me hubiera encantado creerle, pero no. Él solo decía que era inocente”.Durante el juicio, Diego mantuvo la esperanza de escuchar algún signo de arrepentimiento por parte de su hermano. “Hasta el último momento pensé que, aunque sea por beneficio propio, iba a decir ‘me arrepiento,’”. Aunque el juicio concluyó, aún aguarda ese gesto:
“Ojalá en algún momento de toda esta condena lo haga. Espero eso, porque ya está aprobado, no pierde nada”.