El impacto de los aumentos en los boletos del transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en un contexto de recesión, tuvo como consecuencia una fuerte caída en la cantidad de pasajeros que viajan en subte y en colectivos durante lo que va del año.
Un análisis de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (Aaeta) sobre las transacciones registradas en el sistema SUBE mostró que en los primeros ocho meses del 2024 la cantidad de usuarios transportados acumulada cayó 11% en el caso del subte y 6,6% en los colectivos contra el mismo período de 2023. En el caso de los trenes se registró una suba del 1% en ese lapso, ante una mayor fiscalización para evitar “colados”.
La otra razón que dan en las empresas de colectivos para la merma en los pasajeros es la caída de la actividad económica. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la economía acumuló en el primer semestre del año una retracción del 2,3% respecto al mismo lapso del año anterior.