Ante la posibilidad de que el Sumo Pontífice visite el país el año próximo, Poli se adelantó y remitió una carta de invitación para que uno de los puntos en su agenda en la Argentina, sea el partido de Quilmes, donde su amigo Carlos José Tissera es el obispo de la Diócesis (ambos en la foto que ilustra esta nota).

En su misiva, el gremialista sostuvo que “nuestro primer motivo es que visite las instalaciones de una de nuestros cinco clínicas en las que damos servicio exclusivamente a la Tercera Edad, por los cuales recibimos permanentemente felicitaciones de familiares, enfermos recuperados, médicos, enfermeros, personal de salud que intervienen, por la calidad humana que llevamos adelante con solidaridad y entrega”.


Y el “segundo motivo (de la invitación) es realizar un encuentro entre fuerzas de trabajadores, empresarios, fuerzas vivas, movimientos desplazados, sindicatos, para construir lo que Usted vivió en persona con la Mesa del Diálogo Argentino, impulsado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Iglesia Católica en el 2002, y por otro lado la fraternal experiencia que viene desarrollando los hermanos santafesinos desde el 2004, con la Mesa del Diálogo en la ciudad de Santa Fe, luego de que las aguas del río Salado inundan gran parte de la Ciudad, y ante la inspiración de monseñor José María Arancedo”, apuntó Poli.

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La idea de la invitación surgió la semana pasada, cuando Poli y otros gremialistas se reunieron alrededor de una mesa político sindical de la regional Quilmes-Florencio Varela-Berazategui. Poli se contactó con Luis Chervo, ex asesor de las 62 Organizaciones Peronistas para que lo ayude a llegar a las autoridades de la Iglesia católica. Así la carta fue canalizada vía diplomática a través de monseñor Daniel Liessi, el encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica.